Los datos del Clásico que dejan a varios señalados en el Barça

Tras la debacle en la final de la Supercopa de España frente al Real Madrid, son varios los jugadores del Barça que regresan a Barcelona en el punto de mira. Más allá de las sensaciones o lo visto en directo, los datos señalan a varios de los pupilos de Xavi.

Caras muy largas a la llegada del Barça

A partir de los datos que recoge 'Stats Perform', estos son algunos de los jugadores con números muy mejorables en la final de la Supercopa, ya fuera por sí solos o en comparación con sus homólogos en el Real Madrid.

Caras muy largas a la llegada del Barça

SERGI ROBERTO

El capitán azulgrana, totalmente desapercibido ante el conjunto blanco, completó menos pases (25) que Iñaki Peña (26). No solo eso, sino que además el de Reus fue el único jugador de campo que no recuperó ni un solo balón. Una decepcionante actuación justo cuando se empezaba a hablar de una posible renovación.

ARAUJO-BALDE

Los dos laterales del Barça vivieron una noche muy complicada. Muy exigido en defensa, el uruguayo sufrió de lo lindo con Vinicius, mientras que Balde apenas aportó en ataque, donde cada vez aporta menos. Hay un dato que deja en mal lugar a ambos: entre los dos laterales del Real Madrid recuperaron hasta 13 balones. Entre Balde (2) y Araujo (1), solo tres.

El caso del lateral izquierdo fue especialmente preocupante a nivel de relación intervenciones-pérdidas, ya que cometió 13 de 34 acciones.

El dinero que deja de ganar el Barça en la Supercopa

GÜNDOGAN-DE JONG

Ambos ocupan un lugar muy alto en la escala salarial -y de caché- del equipo, de ahí que se espere más de ellos. No tanto a nivel de cantidad de intervenciones, sino de calidad. Entre los dos, Frenkie e Ilkay registraron 223 intervenciones. Sin embargo, el Barça solo creó un 1.19 de goles esperados. En el Real Madrid, entre Tchouaméni, Bellingham, Valverde y Kroos sumaron 'solo' 254. Es decir, solo un 14% más teniendo en cuenta que la comparativa junta los registros de solo dos centrocampistas azulgranas con las de los cuatro del Real Madrid. En otras palabras, el Barça tuvo mucha posesión estéril, mientras que a los blancos con menos toques les bastaba para generar más peligro.