Pierden el ‘factor Camp Nou’

Desde la temporada 2003-04, la primera de neerlandés Frank Rijkaard en el banquillo catalán, el FC Barcelona no cometía tantos errores en los partidos de Liga disputados en el Camp Nou. Si entonces el equipo sumó seis empates y tres derrotas (dejó escapar 21 puntos), ahora, tras el KO ante el Granada (1-2), el Barça de Ronald Koeman acumula cuatro empates y dos derrotas: 14 puntos que han volado del coliseo azulgrana.

Es normal que a lo largo de un curso el equipo deje escapar puntos en el estadio, así ha sido siempre desde la inauguración del Camp Nou en septiembre de 1957, salvo las impolutas campañas del Barça de Helenio Herrera, la 1958-59 y 1959-60, en las que el Mago llevó a su grupo a dos plenos de victorias: 15, al concurrir entonces 16 equipos en la lucha por la Liga.

Decepciones

En la presente temporada, de los seis tropiezos como local, tres han dolido y han sido especialmente hirientes. Tres errores que suman un total de siete puntos, los perdidos contra el Eibar (1-1) en el último partido de 2020, el Cádiz (1-1) el 21 de febrero de 2021 y el Granada (1-2) el pasado jueves en el partido aplazado en su día por jugar el Barça la final de Copa.

Siete puntos que, de sumarlos ahora en su casillero, el FC Barcelona tendría la Liga encarrilada y, salvo contratiempos, casi en el bolsillo. Estos tres tropiezos, por inesperados, han castigado y de qué manera a un equipo que se ha caracterizado por ser capaz de lo mejor y lo peor en una misma temporada. De lo mejor, por ejemplo, encadenar diez victorias a domicilio; de lo peor, regalar puntos a equipos, sobre el papel, inferiores y en el Camp Nou...

Contra el Eibar, por ejemplo, un error puntual de central Araujo en el minuto 58 permitió a Kike García robar un balón y plantarse ante Ter Stegen para superarlo desde la frontal. Contra el Cádiz, un penalti en el último minuto de Lenglet ante Sobrino, por entrar con el pie en forma de plancha, permitió al equipo andaluz sacar un empate que hizo mucho daño al Barça.

Fallos

Sin estos dos tropiezos el equipo de Ronald Koeman hubiera encadenado 16 victorias consecutivas (casi una vuelta de la Liga) y, sin lugar a dudas, con 48 puntos, no solo se hubiera elevado hasta lo más alto de la tabla sino que se hubiera hecho con una buena renta para cuando la racha de triunfos tocara a su fin y llegaran los malos tiempos en forma de bache.

Igualmente, dañina fue la derrota contra el Granada (1-2) por desaprovechar el Barça la gran ocasión de ponerse líder y ver recompensado el esfuerzo de cuatro meses de reacción e incesante persecución al líder, el Atlético de Madrid. Dos desajustes defensivos permitieron al equipo de Diego Martínez llevarse tres puntos clave del Camp Nou. Así lo aseguró el estratega azulgrana en la última rueda de prensa: “ha habido una falta de concentración en defender. No hemos estado acertados en defender bien ni en cerrar los espacios”.