El peor día de Koeman

Hay días donde todo sale al revés. Algo así le ocurrió ayer a Ronald Koeman, que vivió su peor día como entrenador del Barça. A grandes expectativas grandes decepciones. Y la del Granada fue de las mayúsculas, porque todo estaba preparado para celebrar el liderazgo.

No fue así, porque perdió el Barça, y Koeman terminó embarrado de frustración. Expulsado, clamando al cielo, y preguntándose qué había pasado.

Koeman apostó por las rotaciones contra pronóstico. Un día después de dejar entrever que saldría con todo, alineó a Sergi Roberto, Ilaix y Umtiti. Y la apuesta no salió bien. Ninguno de los tres superó en rendimiento a los jugadores que venían siendo titulares: Dest, Pedri y Lenglet.

El caso más claro fue el de Umtiti, que completó unos primeros 45 minutos prometedores, pero terminó saliendo en la foto de los goles tras el descanso. A unas rotaciones que no funcionaron, hay que sumar unos cambios que no mejoraron al equipo.

Koeman reparó en Dembélé, Pedri y Trincao. El francés tuvo un impacto inmediato, pero con la entrada de Trincao se diluyó. El portugués pasó desapercibido y supuso el cambio de banda de Dembélé, que en la izquierda fue otro.

Pedri, por su parte, trató de aportar energía al equipo, pero le faltó tiempo. Desde el banquillo Koeman no podía ocular su malestar. Primero lamentando las ocasiones falladas. Y más tarde los goles concedidos. El holandés lo ha repetido toda la temporada: la falta de concentración en defensa y la falta de efectividad arriba están costando muchos puntos.

"Había que estar a tope en el tema concentración. Viendo los dos goles, creo que dejamos espacios y teníamos que haber cortado el balón. En esas dos o tres jugadas, no hemos estado bien defensivamente", señaló tras el partido.

La historia se repitió ante el Granada y Koeman terminó expulsado y sin entender nada. "No lo entiendo. Según Carles Naval, he faltado el respeto al cuarto árbitro. No he dicho nada malo del cuarto árbitro. Ni lo he insultado ni nada. Es increíble que me saquen la tarjeta roja, pero si él quiere ser el protagonista de la noche, gracias", dijo a Movistar+ tras el partido.

Una acción que el acta arbitral recogió así: "Tras haber sido advertido por sus observaciones, se dirigió nuevamente al cuarto árbitro en los siguientes términos: 'Vaya personaje'".

El partido acabó sin el Barça líder y un bajón insoportable para el barcelonismo. Lo explicó así el técnico: "Es un golpe duro, estamos decepcionados. Y, a partir de mañana, tenemos que seguir adelante e intentar ganar los últimos cinco partidos para poder ser campeones. Pero esto es lo mismo para nosotros que para los demás".

El resultado complica LaLiga al Barça, que pierde la iniciativa y ya no depende de sí mismo. Pero también agita el debate sobre la continuidad de Koeman. Un asunto que, a pesar de darse por hecho, Laporta nunca ha confirmado con rotundidad.

El propio Koeman parece consciente de que no tiene asegurada la renovación. Hay unanimidad con que se merece ser el entrenador de la temporada que viene, pero más dudas sobre si es la figura ideal para el banquillo del Barça a largo plazo.