El Dembélé de Xavi: los datos que demuestran que es mucho más que un regateador

El potencial es una palabra clave en el mundo del deporte. El trabajo de un ojeador no es tanto descifrar un jugador sino adivinar lo que puede llegar a ser. Se invierte en potencial y expectativas. Se fichan grandes promesas, productos inacabados por explotar. Cuando el Barça fichó a Dembélé lo hizo pensando en su mejor versión posible. Tenía 20 años, había mostrado su talento en el Dortmund, pero era un jugador inconsistente. Tuchel, su entrenador de entonces, dio la clave: “Es una caja repleta de herramientas. Sólo tiene que aprender a usar las adecuadas en el momento oportuno”.

Al Barça llegó un talento especial que aún no sabía manejar del todo esas herramientas. Un jugador imprevisible para lo bueno y para lo malo. Un enigma capaz de irritarte en una jugada y en la siguiente hacerte levantar del asiento. Dembélé no tomaba las mejores decisiones en el campo y, fuera de él, vivía más como un joven convencional que como un deportista de élite.

Las lesiones frenan su evolución

Las lesiones no tardaron en llegar y atravesaron sus primeras temporadas en el Barça. Lo explicó en una entrevista a SPORT: "Los inicios fueron muy difíciles, los tres primeros años sobre todo. Con las lesiones, los partidos, un día bien y otro mal. Creo que es la vida, en 2017 tenía 20 años. Tenía que aprender mucho, llevaba apenas un año y medio en el fútbol profesional con Rennes y Dortmund. Era muy joven y ahora me noto más maduro, más tranquilo, con 25".

BARCELONA-VIKTORIA : Las dos asistencias de Dembélé

Ousmane tardó en darse cuenta de que tenía que cambiar de chip. "Si no trabajas no vas a disfrutar del fútbol y vas a seguir lesionándote", le dijo un fisio de confianza. "Llegué a tener un poco de miedo con las lesiones, a pensar que en cualquier momento me podía lesionar. Todo cambió con la llegada de Koeman, tuve creo una lesión en el isquio y generé mucho miedo. Luego todo cambió, todo fue a mejor".

19 segundos que lo explican todo

El francés cambio los hábitos con la llegada del neerlandés, pero ha sido con Xavi donde ha hecho el click de su carrera. La gran explosión ha llegado desde el compromiso. Dembélé fue siempre un regateador salvaje, pero Xavi ha logrado implicarle en el juego y el vestuario. Su evolución puede explicarse en los 19 segundos del tercer gol del Barça ante el Plzen.

Xavi lo tiene muy claro: "La capacidad que tiene Dembélé en el 1 contra 1 lo he visto en muy pocos futbolistas. Prácticamente está a un nivel del mejor Neymar".

Ousmane empezó surfeando a dos rivales, perdió el balón y se lanzó al suelo como un central a recuperar el balón. Lo logró, levantó la cabeza y puso un centro medido a Lewandowski. Dembélé no solo estuvo hiperactivo en ataque, también estuvo implicado en defensa y conectado al juego. No marcó, una de las cosas que le pide Xavi para llegar al siguiente nivel, pero dio dos asistencias. La segunda Ferran con un pase picado, delicado, que recogió en el aire el ex del City.

Los números

Dembélé completó 13 regates, logró un 88% de acierto en el pase (53/60), recuperó dos balones y protagonizó 17 internadas. En cinco partidos de la temporada 2022-23 acumula cuatro asistencias, ha producido 16 ocasiones y suma 20 recuperaciones. Otro detalle: ha pasado de un 28% de pérdidas en el total de sus intervenciones a un 25% esta temporada.

Datos que demuestran que el francés es mucho más que un regateador. Xavi está encantado con su explosión y, a este nivel, lo ve entre los mejores: "la capacidad que tiene en el uno contra uno la he visto en muy pocos futbolistas. Prácticamente está ahora mismo al nivel del mejor Neymar cuando estaba aquí".