Dembélé, adiós al último de los 100 millones

Con la marcha del francés ya no quedará ninguno de los tres fichajes más caros de la historia del Barça

Griezmann y Coutinho son los otros dos futbolistas que superaron la cifra de los 100 millones de traspaso

Xavi: "Estoy un poco decepcionado con Dembélé"

Xavi Hernández compareció en rueda de prensa tras la victoria ante el Milan / FCB

Sergi de Juan

Sergi de Juan

Cuando se oficialice el adiós de Ousmane Dembélé, el FC Barcelona podrá cerrar definitivamente una etapa. La que empezó justo después que el PSG, precisamente el club donde ahora irá el francés, rompiera el mercado mundial pagando los 222 millones de euros de la cláusula de rescisión para birlarle Neymar al Barça. Era agosto de 2017.

Una época en la que la junta directiva presidida por Josep Maria Bartomeu no supo gestionar bien la cantidad de millones ingresados y los invirtió de forma precipitada y un poco irresponsable en dos futbolistas, primero Dembélé y luego Coutinho, que llegaría en el mercado de invierno de 2018, que no lograron ofrecer el rendimiento esperado teniendo en cuenta la cantidad pagada por ellos y sus altos salarios.

Más adelante se añadiría a esta lista, Antoine Griezmann. Ellos tres forman parte del club de los más de 100 millones de euros. Son, en definitiva, los tres fichajes más caros de la historia del club azulgrana y ninguno de ellos ha triunfado. No cumplieron con las expectativas creadas. Además, los casi 400 millones de euros que costaron entre los tres han sido una losa económica para el club, que ha tenido que hacer malabares para cuadrar sus salarios dentro del fairplay para prácticamente malvenderlos, en los casos de Coutinho y Griezmann, para no soportar sus elevadísimos emolumentos.

Un rendimiento irregular

Dembélé se irá del Barça dejando una sensación agridulce entre todos los estamentos del club. Enfadó a la dirección deportiva capitaneada por Mateu Alemany durante las negociaciones para renovar hasta el punto que solo la insistencia de Xavi permitió que lo hiciera, ha decepcionado al técnico decidiendo marchar cuando lo quería convertir en una pieza clave de su proyecto y también ha sacado de quicio muchas veces a la afición por sus continuas lesiones, su irregularidad sobre el campo y una sensación de falta de compromiso con la entidad que se ha hecho muy visible este verano.

Dembélé saluda a Xavi antes de ser sustituido

Dembélé saluda a Xavi antes de ser sustituido / EFE

Entre fijo y variables, el Barça pagó por él 140 millones de euros y en rendimiento deportivo su retorno no tiene justificación alguna. Ha disputado 185 partidos entre todas las competiciones y marcado 40 goles y repartido 42 asistencias. Un bagaje muy pobre por el futbolista escogido para reemplazar a Neymar.

Hubiera podido presentar mejores números si no hubiera tenido tantas lesiones, muchas de ellas de gravedad y que le han hecho perderse 119 partidos en las seis temporadas en las que ha estado en el FC Barcelona.

Además, costó lo suyo que se adaptara al juego del equipo azulgrana. No fue hasta la llegada de Xavi al banquillo en la que empezó a dejar de ser un verso libre para involucrarse más en el juego colectivo del equipo. Y justo ahora, cuando se esperaba su mejor versión, ha decidido no aceptar la propuesta de renovación del Barça para irse al PSG a cambio de 50 millones de euros, de los que solo irán a las arcas del club 25 o un poco más en función de cómo terminen las negociaciones.

La ruina Coutinho

De los tres que costaron más de 100 millones, el brasileño ha sido el que peor rendimiento dio. Hasta puede resultar ofensivo pensar que llegó al club para reemplazar a Andrés Iniesta, uno de los mejores centrocampistas de la historia del Barça y del fútbol mundial.

El Barça pagó al Liverpool 120 millones de euros fijos más 40 en variables, una auténtica ruina teniendo en cuenta que solo se puede salvar de su paso por el Barça los meses de su primera temporada. Tuvo lesiones y un rendimiento tan decreciente que el Barça lo cedió primero al Bayern de Múnich, que no quiso pagar su opción de compra y luego al Aston Villa, que al final si que se lo quedó en propiedad pero pagando solo 20 de los 40 millones de euros que costaba su libertad.

Coutinho, en el Barça de Valverde

Coutinho, en el Barça de Valverde / SPORT

De azulgrana acabó disputando 106 partidos entre todas las competiciones y marcando 25 goles y repartiendo 14 asistencias.

Griezmann, un fichaje innecesario

Dejando de lado que el Barça le perdonó su desplante cuando todos en el club daban por hecho su fichaje, al año siguiente el Barça pagó los 120 millones de euros de su cláusula de rescisión al Atlético de Madrid. Su incorporación fue una petición de Ernesto Valverde y en el club la vieron bien porque entendían que pondría presión a Luis Suárez en la posición de delantero centro.

Pero el francés actuaría muy pocas veces por el centro y en la búsqueda de un espacio en el que sentirse cómodo sobre el terreno de juego acabó incomodando a Messi pues los dos se movían por zonas similares. Costó encontrarle su encaje y su rendimiento final justificó la opinión de todos aquellos que dijeron que su fichaje era innecesario.

¡Griezmann adelanta al Barça! (ES)

¡Griezmann adelanta al Barça! / SPORT

A favor de Griezmann hay que destacar su compromiso colectivo y su capacidad de sacrificio por el bien del equipo. Era el primero en defender cuando tocaba y en dejarse la piel sobre el campo. Pero el Barça lo había pagado a precio de estrella y pese a que sus cifras al final no fueron tan negativas, en cualquier caso estaban acorde a la cantidad que se pagó por él.

Como jugador del Barça jugó 102 partidos oficiales entre todas las competiciones llegando a marcar 35 goles y repartir 17 asistencias de gol. Para no asumir su alta ficha, el club azulgrana lo cedió al Atlético de Madrid para luego acabar vendiéndolo, como en el caso de Coutinho por mucho menos de lo estipulado en su opción de compra. Su adiós fue una liberación para cumplir los objetivos de reducir la masa salarial del club.