La Copa América, el único escaparate para vender a Coutinho

El Barça se ahorra pagar 20 millones más al Liverpool, aunque de todos modos era improbable que alcanzara los cien partidos como azulgrana esta temporada

El balance de Cou este último curso es desolador: solo tres goles en 14 encuentros y se ha perdido 29

Coutinho celebra su 'reestreno' en Champions con el Barça con gol

 El brasileño aprovechó una sensacional asistencia de Ansu Fati para marcar ante el Ferencvaros / MEDIAPRO

German Bona

German Bona

Philippe Coutinho ya no volverá a jugar más esta temporada con el Barça y el club azulgrana ve cómo se difumina una venta del todo necesaria para abordar los fichajes que pretende Koeman. Ya solo cabe encomendarse a la Copa América. Que el carioca haga un buen torneo con la ‘canarinha’ del 11 de junio al 10 de julio se antoja el único escaparate para intentar recuperar parte del dinero perdido.

Coutinho se convirtió el día de Reyes de 2018 en el fichaje más caro de la historia del club azulgrana. 120 millones más 40 en variables. Un regalo envenenado, pues ha ido de decepción en decepción y la afición lo puso en el punto de mira. Tras un primer año y medio por debajo de las expectativas, fue cedido al Bayern y en Munich recuperó la sonrisa. Marcó 11 goles y dio nueve asistencias, contribuyó con un doblete a la humillación del 2-8 y alzó la Champions.  

Koeman lo intentó todo

A ‘Cou’ todo se le puso de cara para volver por la puerta grande. Contaba con la confianza del entrenador, Ronald Koeman siempre creyó en sacar lo mejor del brasileño... pero no lo consiguió. Y eso que empezó fuerte. Asistió a Ansu Fati en el debut liguero ante el Villarreal (4-0) y en la goleada en Vigo de la segunda jornada (0-3). Al tercer partido, la visita del Sevilla al Camp Nou, marcó el único gol azulgrana (1-1) con un derechazo. Repitió en el estreno europeo, en la goleada 5-1 al Ferencvaros. Esta vez, fue Ansu quien le dio el pase de gol.

Pero su estrella se fue apagando poco a poco. Primero, una lesión muscular. Corta, pero ya nada fue igual. Se repitieron las imágenes cabizbajo en el verde. El mal momento del equipo tampoco ayudó. Marcó su tercer y último tanto en el 4-0 a Osasuna, pero ya iba cuesta abajo. En diciembre probó la amargura del banquillo y en el último partido del año, ante el Eibar en el coliseo azulgrana (1-1) salió de refresco por Pjanic y se rompió el menisco de la rodilla izquierda. 

De 43 partidos, Philippe ha jugado 14 y se ha perdido 29. El contador se ha parado con 90 participaciones. De llegar a cien, el Barça debe pagar 20 millones más al Liverpool. De todos modos, no era probable que jugara 10 de los 11 partidos que quedan. Un consuelo menor.