La enésima decepción con Coutinho

El brasileño, que ha tenido que ser operado por segunda vez, no volverá a jugar esta temporada

El fichaje más caro de la historia del Barça sigue sin estar a la altura de las expectativas

Coutinho marcó y finalizó con éxito una acción ofensiva espectacular del Barça

Coutinho marcó y finalizó con éxito una acción ofensiva espectacular del Barça / FCB

Jordi Carné

Jordi Carné

No hay manera. El fichaje más caro de la historia del Barça sigue sin estar a la altura de las expectativas. Philippe Coutinho regresará de su lesión más tarde de lo esperado. En las últimas horas ha trascendido que el brasileño se sometió a una segunda intervención hace un mes y que, por ende, necesitará más tiempo del previsto para estar en perfectas condiciones. De hecho, no podrá ayudar al equipo de Ronald Koeman en su camino hacia el doblete de Liga Santander y Copa del Rey, pues se perderá lo que resta de temporada.

El mal rendimiento que está ofreciendo Coutinho desde que viste la camiseta azulgrana se ha analizado en cuantiosas ocasiones. El brasileño llegó al Camp Nou el 6 de enero de 2018 y el barcelonismo, huérfano de liderazgo tras el adiós de Neymar, recibió su fichaje de la misma forma con la que los niños, exultantes, abren sus regalos el día de Reyes. La desilusión, sin embargo, no tardó en llegar. Las primeras apariciones del atacante no fueron malas, pero al barcelonismo no le costó demasiado esfuerzo cerciorarse de que el futbolista que había llegado no se podía comparar con el que maravilló en Anfield. Quizás no tenía ninguna prueba de ello, pero tampoco excesivas dudas al respecto.

Coutinho finalizó su primer curso como culé con un balance aceptable de nueve goles y siete asistencias en 22 encuentros. Los registros, sin ser estelares, le permitieron encarar la primera temporada completa en el Barça, la 2018/19, con optimismo y ganas de sentirse importante. El paso hacia delante que se esperaba de él, no obstante, nunca llegó. En 3.345 minutos divididos en 54 compromisos solo celebró 11 tantos y repartió cinco asistencias. Más allá de las cifras, frías por naturaleza, el impacto del brasileño en el juego azulgrana fue muy escaso. Demasiado. Tanto, de hecho, que el club catalán lo cedió al Bayern con una opción de compra de 120 millones para intentar (sin éxito) que la operación deportiva infructuosa tuviera consecuencias en la economía de la entidad.

En Múnich tampoco acabó de convencer. Prácticamente desde el primer momento los dirigentes alemanes descartaron públicamente abonar la cantidad pactada con el Barça y, al final, tampoco estuvieron dispuestos a negociar un traspaso más asequible. Su importancia en el triplete de Hansi Flick fue poco más que circunstancial. El doblete que se apuntó en el desastroso 2-8 de Lisboa solo sirvió para maquillar una temporada en la que, otra vez, no rindió como se esperaba. Anotó nueve dianas y dio nueve pases de gol con la zamarra del Bayern.

De más a menos en su regreso

La delicada situación económica del FC Barcelona, agravada por la pandemia, provocó que el camino profesional de Coutinho volviera a pasar por el Camp Nou. El buen estado físico con el que regresó de Alemania y el 4-2-3-1 por el que apostó Koeman en sus primeras semanas generaron cierta ilusión. Pero la luz del brasileño volvió a ir apagándose paulatinamente. Hasta el momento de su lesión contra el Eibar marcó tres goles y se apuntó dos asistencias en 14 encuentros. Sea casualidad o no, desde ese contratiempo, del que aún no se ha recuperado, el equipo culé no ha dejado de crecer. Otros futbolistas han ganado protagonismo y, aunque hubiera conseguido recuperarse a tiempo para el tramo decisivo de curso, al atacante le esperaba un rol de suplente. Como mucho, de revulsivo.

Cabe recordar, además, que Coutinho se encontraba a solo 10 partidos de llegar a la cifra de 100 encuentros con el Barça. Y que, si lo hacía, el club catalán debería pagar 20 millones al Liverpool en cumplimiento de una de las cláusulas variables del acuerdo de traspaso. Al final, la lesión impedirá que el brasileño vuelva a jugar esta temporada. Y quién sabe si, tras la enésima decepción, volverá a defender el escudo barcelonista.