Cinco cosas que el Barça debe mejorar para ganar la Liga

Dídac Peyret

Dídac Peyret

El empate ante el Madrid subrayó algunas tendencias del equipo esta temporada. Aspectos que están lastrando al Barça en los últimos tiempos y que se traducen en una distancia incómoda en la Liga.

El regreso de Iniesta anima la barcelonismo, pero su sola presencia no es suficiente para darle la vuelta a algunos (malos) hábitos que ha adquirido el equipo y que comprometen sus posibilidades de repetir título liguero.

Analizamos cinco aspectos que debe mejorar el Barça para poder recortar distancias con el Madrid y volver a ser el gran contender de la competición liguera:  

La solidez defensiva

Los números son contundentes en este sentido. Sobre todo si los comparamos con el propio Barça. En la temporada 2014-15 el conjunto azulgrana había encajado siete goles en contra (36 a favor) tras 14 partidos jugados.

Un curso más tarde, 2015-16, los de Luis Enrique sumaban 13 goles en contra (34 a favor) y éran líderes. Esta temporada el conjunto azulgrana presenta los peores números en contra: 15 tanto en contra. Dos más que el ejercicio anterior y ocho más que hace dos. El Barça sumaba seis puntos más que ahora tras la jornada 14 en las dos primefras campañas con Luis Enrique en el banquillo.  

Varias son las razones que han contribuido a perder solidez defensiva. Aunque parece que se trata más de un problema estructural que de nombres propios. El Barça ha perdido control, juega más en las dos áreas, y participan menos futbolistas en el repliegue defensivo.

El Barça luce a menudo partido y tampoco ha ayudado una defensa permanentemente en reformas por culpa de las lesiones

El control y el papel del mediocampo

El mediocampo ha perdido peso en la creación, convertido en muchos partidos, en un lugar de paso. El equipo busca con urgencia al tridente y las jugadas se mastican menos.

El Barça ha ganado en vértigo pero ha perdido control. Durante muchos años el mediocampo fue la zona de confort, el espacio para dormir los partidos o tejer jugadas con denominación de origen. El triángulo Xavi-Messi-Iniesta definía el juego de un equipo pensando para los mediocampistas.

La presencia del tridente ha agitado un planteamiento más pragmático y con menos intermediarios. Una tendencia que crece exponencialmente cuando no está Iniesta. 

Así ha ocurrido cuando ha faltado el de FuentealbillaSu presencia es un elemento transversal. Porque no es solo lo que genera por él mismo, sino como afecta a los que le rodean. 

Uno de los que agradece más su presencia es Busquets. Los mapas de calor demuestran que el pivote del Barça abarca menos espacios cuando Iniesta está en el césped. 

Iniesta no solo asegura más control y posesión; también genera desequilibrio superando líneas a su manera; con un control orientado, un primer paso explosivo y un pase certero.   

En los últimos años el Barça ha ido incorporando mediocampistas con tendencia a conducir el balón y ha perdido peloteros con un sentido más minimalista del juego como Xavi o Cesc.   

La aportación de los nuevos

Ninguno de los fichajes que llegaron este verano se han consolidado en el once con el asterisco de Umtiti. El central ha exhibido un gran nivel cuando ha jugado, pero las lesiones han impedido que se haya consolidado definitivamente como un fijo en el once.

Más decepcionante está siendo el papel de algunos de jugadores que costaron más dinero como André Gomes, y Alcácer. En el caso del portugués, Luis Enrique le ha dado protagonismo en partidos importantes, pero su respuesta ha sido más bien tibia. 

El ex del Valencia no termina de encontrarse cómodo en un Barça donde la zona de tres cuartos -su zona de influencia en el Valencia- está ocupada por futbolistas como Messi o Neymar. 

Tampoco Alcácer está cumpliendo con las expectativas a la espera de que se estrene como goleador. El ariete sigue en fase de adaptación y bloqueado a la espera de marcar su primer gol.

El caso de Denis es curioso, porque ha combinado fases de mucha participación con el equipo con otras en las que ha desaparecido de las rotaciones. Digne ha ido de más a menos y el papel de Cillessen, como era previsible, está siendo testimonial.

El papel del Camp Nou

El Barça suma más puntos como visitante (17) que como local (12) esta temporada en Liga. O dicho de otra forma: el Camp Nou ha dejado de ser un escenario mucho más terrenal para los rivales.

Los datos son rotundos: el equipo ha perdido nueve puntos en el Camp Nou. Unos números preocupantes para un Barça que en los últimos años siempre se ha caracterizado por ser un equipo casi inalcanzable en su estadio.

El conjunto de Luis Enrique no está encontrando el tono en la Liga, donde ya suma 14 puntos perdidos y cuatro empates consecutivos.

"Nuestros números en casa están lejos de lo que se necesita para ser campeón" (Luis Enrique)

La contundencia en el área (y la mala suerte con las lesiones)

Algunos jugadores como Neymar han perdido contundencia en el área. El brasileño no está exhibiendo el nivel de precisión de otras temporadas en el remate, aunque sigue siendo un espléndido asistente.

Ney no marca desde el pasado 19 de octubre en el Camp Nou ante el City y solo suma seis tantos esta temporada.  Ante el Madrid dispuso de dos ocasiones con el marcador a favor que podrían haber decidido el partido. No fue así y Sergio Ramos logró la igualada en los últimos instantes. 

El Barça necesita recuperar la pegada de sus delanteros para volver a su mejor nivel. Tampoco están ayudando algunas lesiones que han ido golpeando al equipo durante el curso en todas las lineas. 

Los contratiempos de futbolistas como Messi, Neymar o Iniesta han lastrado los números del equipo esta temporada.