Fin al caucho... ¡larga vida a las mazorcas!

La UE prohíbe el caucho en el césped artificial y el Barça apuesta por el corazón de las mazorcas de maiz

"Trabajamos con la estrategia de las tres erres; reducir los residuos, reutilizarlos y reciclarlos"

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Octavi Creus, responsable del césped de FC Barcelona, y Jordi Portavella, responsable de sostenibilidad del FC Barcelona

Octavi Creus, responsable del césped de FC Barcelona, y Jordi Portavella, responsable de sostenibilidad del FC Barcelona / VALENTI ENRICH

Albert Masnou

Albert Masnou

La Unión Europea (UE) anunció el pasado 25 de septiembre la prohibición a partir de 2030 del uso del caucho como relleno de los campos de hierba sintética, unos microplásticos que a elevadas temperaturas generan unos gases que son perjudiciales para la salud de los deportistas. La medida supone un terremoto para muchos clubes que usan este tipo de terrenos de juego, mucho más económicos y duraderos que la hierba natural. El Barcelona ha sido rápido en la búsqueda de soluciones. Y ha encontrado una que bien podría ser la definitiva.

Vayamos por pasos. Jordi Portabella, director del área de sostenibilidad del club, destaca la apuesta de la entidad por la biodiversidad y aspectos de su gobernanza: “Trabajamos con la estrategia que se llama tres erres. Es decir, lo primero que hay que hacer es reducir aquellos productos que se pueden convertir en residuos, luego reutilizarlos y luego reciclarlos. Y es en este contexto que hay una recogida selectiva muy amplia en todo el ámbito de trabajo del Barça, ya sea en el estadio, ya sea en la Ciutat Esportiva y también en aspectos que preocupan, como puede ser algunos de los encapsulamientos que tienen los campos de hierba artificial para controlar el caucho”.

Octavi Creus, responsable del césped de FC Barcelona

Octavi Creus, responsable del césped de FC Barcelona / VALENTI ENRICH

En la necesidad de poder avanzar lo más rápidamente posible para no generar residuos, los técnicos se han puesto manos a la obra. Es Octavi Creus, responsable de la hierba de todos los campos del FC Barcelona, quien ha llevado la batuta en este proceso de innovación.

“Para ir de la mano con nuestros jugadores, preparadores, servicios médicos y nuestros proveedores de empresas multinacionales punteras en el sector, hemos empezado a hacer ensayos para buscar soluciones y avanzarnos a la normativa que se va a aplicar buscando un relleno más respetuoso e incluso cambiando las fibras de césped artificial de un solo hilo que se entrecruzan mejor con el relleno”.

Primera propuesta

La primera propuesta encontrada fue sustituir el caucho por el corcho. “Tiene unas características muy buenas, sobre todo a nivel de origen orgánico, pero tiene cierta problemática, sobre todo por su peso específico y densidad que hacen que en momentos de lluvias intensas y de desgaste, este material pierde mucho la calidad y después queda flotando en zonas concretas de los terrenos de juego, perdiendo la homogeneidad que un juego excelente exige”.

La segunda opción investigada por el Barcelona fueron los huesos de aceituna, picados, trabajados para que se puedan utilizar con una granulometría parecida a los cauchos históricos que se utilizan de relleno. Esta solución posee “ciertas ventajas, con unas calidades biomecánicas muy correctas, pero es un producto duro, fuerte y quizás demasiado abrasivo para los jugadores y también abrasivo para las mismas fibras del césped artificial”.

El uso de este material, según las investigaciones del Barça, “aumentaría el desgaste de los microplásticos, de los plásticos, de fibras y al tiempo que corregimos un problema generaría otro, que es un desgaste excesivo de las fibras y unos terrenos demasiado abrasivos para los jugadores”.

Después de descartar estas opciones, el Barcelona no se ha rendido hasta encontrar una nueva solución que ya puede ser definitiva porque los beneficios que se extraen son mucho mayores al corcho o al hueso de aceituna. Se trata del corazón de las mazorcas, que sí posee los requisitos que exige FIFA, federaciones de rugby, hockey hierba, así como distintos entes y representantes de distintos deportes “con niveles de exigencia a nivel cualitativo muy altos”.

Octavi Creus, responsable del césped de FC Barcelona

Octavi Creus, responsable del césped de FC Barcelona / VALENTI ENRICH

Densidad

Octavi Creus admite que “el corazón de las mazorcas triturado tiene una densidad muy buena. A diferencia de la aceituna, no es muy abrasivo ni para los jugadores ni para las mismas fibras, con desgastes muy bajos y con una alta cantidad de posibilidad de ciclos de usos para campos que, como los del Barcelona, tienen un alto nivel de uso, tanto en entrenos como en partidos”.

El responsable de la hierba del Barça admite que “nos planteamos los nuevos rellenos cada verano, cada final de temporada, que es cuando repasamos y valoramos la calidad de cada uno de los campos, los gruesos de relleno, las velocidades del rebote... un conjunto de valores que en nuestro caso UEFA y FIFA nos exigen para darnos las cualificaciones más altas en el ámbito de calidad”.

Será entonces, el próximo verano, cuando el Barcelona ya se avance a la normativa y empiece su apuesta por el corazón de las mazorcas de maíz sustituyendo el caucho actual.

Octavi Creus admite que “nos adelantamos así prácticamente ocho nueve años a la imposición de las normativas y a la aplicación de las normativas europeas. Y trabajamos pensando no en el futuro, sino en el presente, tanto de nuestros jugadores como del entorno y pensando en la sostenibilidad de nuestras instalaciones. En los ensayos que estamos haciendo nos estamos avanzando mucho a la aplicación de estas normativas”.