A Braithwaite se le agota el tiempo

Llegó como casi la última opción que pudo rastrear en el mercado el Barça ante la inacabable cantidad de condicionantes que tenía que sobrepasar para poder incorporar a algún efectivo de garantías tras la grave lesión de Ousmane Dembélé y la que se había producido también unas semanas antes en la Supercopa Luis Suárez. Después de tantear a futbolistas como Lucas Pérez o Ángel, finalmente la operación que fructificó previo pago de 18 ‘kilos fue la de Martin Braithwaite. 

Un delantero que apenas había anotado hasta el mes de febrero ocho goles oficiales con un modestísimo equipo como era el Leganés. Sin duda, el ‘pedigrí’ del danés no era el mejor a ojos de la parroquia azulgrana, ya bastante mosca después de la inoperancia del club a la hora de moverse ante las graves lesiones de dos efectivos en ataque de primer nivel como Suárez y Dembélé.

UNA MISIÓN COMPLICADA

Por todo, no lo tenía nada nada fácil el jugador de origen guyanés para convencer a la gente y al staff técnico de Setién de que tenía nivel Barça y de que podía ser realmente útil en esa rotación atacante de uno de los mejores equipos del mundo. Eso sí, desde el primer momento mostró una ilusión tremenda y una confianza en si mismo muy significativa que ha mantenido hasta la actualidad. Después de debutar ante el Eibar y disputar un ratito más que interesante en el Santiago Bernabéu ante el Madrid, estrenó titularidad contra la Real Sociedad en el Camp Nou. 89 minutos y reafirmando las buenas sensaciones.

El parón por la crisis del coronavirus cortó en seco esa progresión y esa escalada de Martin, que tuvo que morderse las uñas en casa igual que sus compañeros esperando la oportunidad de seguir demostrando su valía en el verde. Pasarían más de tres meses hasta poder volver a verle. Quique Setién sorprendió dándole la titularidad en el primer encuentro de la ‘nueva normalidad’ y, sin duda, respondió a las mil maravillas el danés: exhibición, golazo y 90 minutos en Mallorca.

DESAPARICIÓN PAULATINA

Pero cuando todo hacía presagiar que Martin tendría un papel protagonista en este ‘rush’ final de temporada, lo cierto es que desde ese día en el Visit Mallorca Estadi su relevancia ha ido minvando hasta ser prácticamente inexistente. Tras no disputar ni un minuto ante su exequipo, el Leganés, regresó a la titularidad frente al Sevilla. No fue su día, fue sustituido en el 63’ y, desde entonces, apenas ha contado para Setién. En los últimos seis partidos oficiales acumula 51 minutos de juego y en dos de los últimos tres encuentros ni siquiera ha llegado a aparecer por el campo.

Es difícil entender lo que ha sucedido con el escandinavo porque precisamente en los últimos compromisos del cuadro azulgrana se ha advertido una alarmante falta de frescura, lógica a tenor de la carga de partidos y de los pocos recambios con los que cuenta el técnico. La lesión de Griezmann abre una nueva puerta a Braithwaite de cara a los últimos dos partidos, pero podría ser insuficiente para lograr convencer al staff y al club de que merece otra oportunidad de cara al próximo curso y que no esté entre los elegidos para hacer caja este verano...