'Barçagate': Bartomeu y Masferrer declaran por la demanda de Jaume Roures

Josep Maria Bartomeu y Jaume Masferrer han acudido este lunes a la Ciutat de la Justícia para declarar ante el Juzgado de Instrucción número 13 por la querella interpuesta por Jaume Roures por injurias y calumnias en el marco del Barçagate. El expresidente del FC Barcelona y su mano derecha, los dos principales señalados del escándalo destapado en las redes sociales por la Cadena SER, han respondido esta mañana a las preguntas de la jueza, en el caso del exmáximo dirigente culé durante alrededor de 10 minutos.

Bartomeu ha argumentado que no tenía conocimiento de las cuentas de las redes sociales y que, por consiguiente, es inocente porque no cometió ningún delito. Además, también ha remarcado que los mensajes contra Roures no eran difamatorios, sino sarcásticos o incómodos. "Bartomeu no encargó en ningún momento la creación de ningún tipo de cuenta relacionada con nadie y no tuvo conocimiento de los tuits que aparecen en la querella. Se contrató a esas personas para que se hiciera un rastreo de todo lo que eran las redes sociales", ha declarado José María Fuster-Fabra, su abogado.

"En la declaración, Masferrer ha explicado que ni él ni ningún responsable del Barça encargó la creación de estas cuentas", ha añadido Olga Tubau, encargada de la defensa del asesor de Bartomeu. Ambos han coincidido en el hecho de que lo que recibían en su correo electrónico eran unos "resúmenes".

Cabe recordar que la declaración de Bartomeu, acusado de “difamación” por Roures, tenía que realizarse el pasado 26 de abril, pero que la jueza fijó el 30 de junio como nueva fecha porque los abogados involucrados en el caso tenían otros compromisos. A finales de mayo, la comparecencia del expresidente del Barça ante la jueza volvió a posponerse porque la defensa tiene otro señalamiento ese día.

Después de verse afectado por el caso ‘Barçagate’, Jaume Roures decidió personarse como acusación particular contra Josep Maria Bartomeu y su mano derecha, Jaume Masferrer. El dueño de Mediapro se querelló contra el exmáximo dirigente culé tras descubrir que era uno de los nombres presentes en la ‘lista negra’ de personas contrarias a la directiva elaborada por el expresidente.