El Barça vota sí al futuro

Muchos años tarde, muchísimos, pero, ahora sí, de forma definitiva, el Espai Barça ha superado todos los obstáculos administrativos, económicos y sociales por la singular idiosioncrasia blaugrana para, en pocos años, ser una realidad. El Barça, a través de la votación de sus socios, entró ayer en una nueva dimensión que le catapulta hacia el futuro, asemejándose con los grandes de Europa también a nivel patrimonial. Llega tarde, pero el club ha dado un paso imprescindible para construirse a sí mismo pensando en grande. El Barça ha votado sí al mañana.

La inauguración del Espai Barça estaba prevista para este 2021 que ya languidece. Ese era el plan cuando los socios del club votaron favorablemente al proyecto un 5 de abril de 2014, ha ya más de siete años. La idea era empezar las obras en 2017 y así lo decidieron 37.535 socios (31,65% del censo) de forma presencial aquel sábado, aprovechando que el Barça recibía en el Camp Nou al Betis y más de 80.000 personas acudieron al partido. El sí fue mayoritario, con un porcentaje del 72,36%. Fue el segundo referéndum de la historia en el Barça tras el que se llevó a cabo para la construcción del Camp Nou. El de este domingo ha sido el tercero, el primero realizado de forma telemática y el que mayor participación ha tenido. En este caso, lo que se ha aprobado es la financiación, una operación con la que el club tiene permiso para solicitar un máximo de 1.500 millones de euros para llevar a cabo las obras. La junta directiva que preside Joan Laporta ya obtuvo el sí de los socios compromisarios en la Asamblea celebrada el pasado 23 de octubre.

Por amplia mayoría

El resultado final fue inapelable y, oficialmente, el Espai Barça ya está en marcha tras ser aprobado por 42.693 socios que votaron sí, un 87,80% del total de quienes han participado de forma telemática. El no obtuvo 5.055 votos (10,40%), mientras que el voto en blanco sumó 875 votos (1,80%). Se trata de una participación récord que superó claramente la del referéndum de 2014. Josep Cubells, secretario de la junta directiva, fue el encargado de anunciar, una vez explicados los resultados por parte de Pere Joan Daniel, presidente de la Junta de la Consulta, que “se da por ratificada la autorización de la Asamblea General para autorizar la financiación por un máximo de 1.500 millones de euros del Espai Barça”. 

Manos a la obra

Superada toda la burocracia, toca ponerse a trabajar de forma intensa para mantener los plazos previstos y acabar una obra faraónica que debe dar un nuevo impulso a todos los niveles a un club que vive momentos complicados a nivel económico y deportivo, pero que sigue manteniendo un enorme músculo a nivel social. Y es precisamente su singular fortaleza la que le permite reactivarse cada vez que atraviesa un momento delicado como el actual. El futuro ya está aquí y el Barça disfrutará en pocos años de unas instalaciones dignas de su grandeza, su historia y su futuro.