El Barça vestirá Nike, al menos, hasta el 2028

Un Juzgado de lo Mercantil de Barcelona es contundente con las medidas cautelares y deja claro que el contrato es de obligado cumplimiento

El club blaugrana trabaja ahora para mejorar las condiciones y se abre a ampliar los años si hay acuerdo económico

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FCB

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

El Barça seguirá vinculado con la marca deportiva Nike hasta, al menos, el 2028. Las medidas cautelares dictadas por un Juzgado de lo Mercantil de Barcelona son lo suficientemente contundentes para evitar cualquier ruptura de este contrato, tal y como había alegado la multinacional norteamericana, por lo que se descarta una nueva aventura con una marca propia o firmando con alguna otra marca deportiva tal y como estaba sopesando la entidad barcelonista. Una vez fijadas estas medidas cautelares, el Barça está intentando mejorar el contrato y se está abierto a una renovación más allá del 2028 siempre que haya un acuerdo económico beneficioso.

El presidente del club blaugrana, Joan Laporta, anunció hace unas semanas que el Barça había denunciado el contrato de Nike por incumplimientos flagrantes del mismo. En el club blaugrana estaban disgustados por las cláusulas que consideraban abusivas y que dejaban el margen comercial final en unas cifras muy alejadas de lo que deseaba percibir el Barça. Hubo también problemas de abastecimiento, aunque el núcleo principal de la denuncia se basaba en términos económicos.

En el Barça consideraban que el contrato de Nike estaba absolutamente desfasado y que la multinacional norteamericana no trataba de forma diferencial al equipo blaugrana a pesar de que el número de aficionados en el mundo es muy grande y el impacto de marca les hacía ingresar beneficios considerables y muy superiores a otros clubs que Nike esponsoriza. Ese carácter diferencial no se veía reflejado en un contrato en que los objetivos deportivos penalizaban de una forma preocupante los ingresos que tenía el Barça.

El club acudió a los tribunales como un aviso claro de ruptura ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo de mejora contractual. Nike siempre se ha aferrado a lo firmado en su momento con una renovación a largo plazo rubricada hasta el 2028. Entienden que se hizo de mútuo acuerdo y solo estaba dispuesto a abrir la puerta a pequeñas mejoras económicas en los próximos años. Tras el movimiento del club, Nike intentó dialogar y, paralelamente, acudió al juzgado para que se interpusieran medidas cautelares para salvaguardar el contrato y el Juez les ha dado la razón.

Las medidas cautelares no dejan lugar a interpretaciones y pueden marcar un antes y un después en los contratos rubricados entre clubs deportivos y marcas deportivas. El Barça no puede romper este contrato, por lo que Nike se asegura su continuidad hasta el 2028 y ahora las dos partes han iniciado un acercamiento para recuperar el feeling e intentar acordar un nuevo acuerdo a largo plazo. El Barça intenta un augmento en las condiciones económicas a cambio de prolongar el acuerdo más allá del 2028 y se está en ello aunque no hay acuerdo definitivo. Una vez dictadas las medidas cautelares, hay tiempo suficiente para poder dialogar.

El Barça estaba absolutamente decidido a romper con Nike ante la intransigencia de la marca y ya tenía preparado un operativo para elaborar una marca propia de camisetas. Joan Laporta había realizado un trabajo ingente con un grupo de expertos en téxtil y en los últimos meses se había organizado tanto la fabricación como la distribución a escala mundial en un plan sin precedentes y muy ambicioso. En el Barça tenían claro que los beneficios podrían multiplicarse por cuatro, pero la sentencia judicial ha evitado la activación de esta vía, salvo sorpresa.