El Barça no suele ser bienvenido en Alemania

Pese a que el sorteo de la fase de grupos no emparejó al Barça con ningún equipo alemán, el destino ha querido que, por tercer año consecutivo, los blaugrana deban viajar hasta territorio germano en la Champions. El Shakhtar Donetsk, obligado a disputar sus partidos como local lejos de Ucrania por la guerra con Rusia, recibe esta tarde a los de Xavi en el Volksparkstadion, sede del Hamburgo SV.

Objetivo: derribar el muro

Este será el encuentro número 37 del Barça en Alemania de su historia y el balance de los anteriores 36 desplazamientos no es nada positivo para los intereses culés, que solo han sido capaces de salir vencedores en diez de sus visitas, lo que supone un porcentaje muy bajo. De hecho, son más las derrotas, un total de doce, además de catorce empates, el resultado más repetido en los duelos entre germanos y catalanes.

El Bayern, un rival recurrente

Las dos últimas visitas tuvieron el mismo rival y el mismo escenario, el Bayern de Múnich en el Allianz Arena. Los bávaros se impusieron en la fase de grupos de la 21-22 por 3-0 y, un año más tarde, ganaron 2-0. El Barça cayó eliminado en las dos ediciones y se vio obligado a disputar la Europa League.

Eso sí, no todo han sido malos recuerdos para el barcelonismo. En octubre de 1991, hace 32 años, el conjunto culé, entrenado por Johan Cruyff, vivió una de las derrotas más celebradas de la historia. El Kaiserlautern dominaba el marcador 3-0, un resultado que dejaba fuera de la Copa de Europa a los blaugrana, que habían ganado la ida en el Camp Nou por 2-0. El equipo necesitaba un milagro para pasar de ronda y este llegó con un cabezazo de Bakero que supuso el 3-1 y la clasificación para la siguiente ronda.

El Barça ganaría esa temporada su primer título en la máxima competición continental de clubs. La última Champions culé curiosamente se logró en 2015 en Berlín, por lo que más allá de las estadísticas, hay recuerdos de todo tipo en territorio alemán. En este mismo escenario, la temporada 60-61, el Barça cayó ante el Hamburgo SV 2-1, un resultado que, tras el 1-0 de la ida, le sirvió para jugar la final ante el Benfica, que fue campeón en Berna al imponerse 3-2.