El Barça fichará músculo

La interesante entrevista a Deco en la revista portuguesa Luz (principalmente por el grado de sinceridad de las respuestas) sirve de guía para atisbar el ideario y el diagnóstico del director deportivo, más allá de toda la polémica desatada por lo “del romper con el pasado y avanzar hacia un nuevo paradigma”, que mereció una rectificación editorial a toda prisa.

Vuelve la palanca De Jong

“Romper con el pasado” puede interpretarse como uno quiera, una de ellas es pensar que el Barça necesita cortar un día con su realidad en forma de decadencia europea. Va camino de su novena temporada consecutiva ya no solo sin ganar un título continental sino siendo incapaz de llegar a una final. Sus últimos cetros se remontan al 2015, con Luis Enrique y el tridente Messi - Suárez - Neymar, Se alzó la Champions, en Berlín, y Supercopa en Tifilis.

Contextualizándolo en la historia moderna del club solo, puede compararse esta sequía europea con la que se vivió entre la temporada 1996-97, cuando el Barcelona conquista su última Recopa de Europa (con un gol de Ronaldo de penalti al PSG en la final de Rotterdam) y después la Supercopa, contra el Borussia Dortmund, y la Champions de 2006 en Saint Dennis con el tanto de Belletti.

Deco expone que la búsqueda por un nuevo entrenador, (pone énfasis en lo de tener experiencia lo que descarta a Rafa Márquez) tiene la dificultad añadida de no poder hacer grandes inversiones lo que “desmotiva a cualquier técnico que venga aquí con la voluntad de ganarlo todo y ya”.

Y a la hora de hablar del mercado de verano, hay implícito dos conceptos. Primero, el de buscar nombres que saquen la responsabilidad a los jóvenes. “No se puede coger un grupo de chicos, vestirlos con la camiseta del Barça y esperar que ganen títulos de un día para otro”, dice el director deportivo.

Y, en segundo término, incorporar músculo. Esto no debe ser incompatible con jugadores técnicos, en las dos posiciones que deben reforzarse: la del pivote defensivo y un extremo que actúe por banda izquierda. Las palabras exactas de Deco son: “el equipo no mostró, en muchos partidos, una capacidad física y atlética con la que pudiera superar a los adversarios”.

Leyendo al máximo ejecutivo blaugrana no es extraño que se haya fijado en Amadou Onana (Everton), como objetivo número uno para el mediocentro.

El pivote senegalés, de 22 años, con pasaporte belga, destaca por su corpulencia -mide un 1,95- y por su despliegue físico formidable. Es un jugador muy posicional aunque tiene llegada. El posible descenso de los Toffees (ya han recibido una primera sanción con pérdida de puntos y puede llegar una segunda con consecuencias catastróficas) facilitaría su incorporación. El Barça no pretende pagar más de 40 ‘kilos’.