El Barça tiene un espejo donde mirarse para remontar a la Juventus

Golear a la Juventus es una misión harto difícil, no solo ahora, sino también históricamente. El próximo miércoles, el Barça necesita un 4-0 (o más goles sin encaja alguno) para que el sueño de la Champions League continúe vivo después del 3-0 de Turín que le deja con pocas opciones en la Champions League. Pero en la misma Liga española encontamos a un equipo, el Celta de Vigo, que logró la gesta ya hace bastantes años. Es uno de los espejos donde mirarse de un Barça que ya logró el imposible de 'masacrar' 6-1 al PSG en la enterior ronda y que busca seguir aferrado a la épica.

Fue un 9 de marzo de 2000, en la Copa de la UEFA. El 'Eurocelta' entrenado por Víctor Fernández estaba haciendo una gran competición, y tras eliminar a dos rivales asequibles, el Lausanne en primera ronda y el Aris Salónica en segunda, se las tuvo que ver con el Benfica en dieciseisavos de final, al que le endosó un espectacular 7-0 en Balaídos.

En octavos, a los celtiñas les tocó la Juve, un escollo muy complicado y más después de caer 1-0 en Delle Alpi con gol de Kovacevic. Pero la respuesta fue un contundente 4-0 en Balaídos ante la Juve de Zidane, Del Piero, Davids, Conte y compañía. El francés Makelele igualó la eliminatoria en el primer minuto de partido tras una gran jugada del ídolo local, Aleksander Mostovoi. Y a los 32 minutos, córner sacado por Gustavo López y gol de Birindelli en propia puerta.

La Juve perdió los papeles y se quedó con nueve antes del descanso, primero por la doble amarilla a Antonio Conte, actual entrenador del Chelsea, y después, por doble directa a Montero. El Celta no necesitaba más, pero continuó arrollando al equipo dirigido por Carlo Ancelotti. Quedaba el doblete del sudafricano Benni MacCarthy para redondear la fiesta.

El Celta pasó a cuartos de final, y el Lens terminó con los sueños celestes, pero nadie quitará a los vigueses que un día ganó 4-0 a la Juve, un resultado que el Barça firmaría ahora con los ojos cerrados.