Acelerón definitivo por Raphinha

El Barça quiere formalizar, cuanto antes mejor, el fichaje de Raphinha, el futbolista elegido por la secretaría técnica, con el aval de Xavi Hernández, para reforzar la posición de extremo derecho. Finalizada la Premier League, con la permanencia asegurada del Leeds United en una recta final de campeonato agónica, ya no hay ningún impedimento para dar el empuje final a unas negociaciones abiertas entre ambos clubes desde hace meses.

La hoja de ruta con Raphinha sigue intacta. Es una contratación prioritaria, al margen de lo que pueda ocurrir en la resolución del culebrón de Ousmane Dembélé, que ahora mismo tiene un pie y medio fuera del Camp Nou. La salvación del Leeds, y por tanto la evaporación de la cláusula de salida de 25 millones de euros en caso de descenso, tampoco ha rebajado el ímpetu del Barcelona por el extremo zurdo brasileño. De hecho, cuando se empezó a negociar con el club de Yorkshire no se preveía el escenario que la permanencia en la Premier League acabaría colgando de un hilo.

A REMATAR EL FICHAJE

Ha llegado la hora de la verdad, de entablar las negociaciones finales. En marzo, el Barcelona, como anunció SPORT, ofreció una primera oferta de 35 millones de euros, que el Leeds rechazó. El Barcelona ha tasado la operación en torno a los 40 millones de euros de traspaso. Podría completarse el valor con la inclusión de alguno de los descartados por Xavi Hernández.

Los de Elland Road ya han mostrado interés por Óscar Mingueza. Hay confianza en la secretaría técnica, ya que el clima negociador hasta ahora ha sido muy cordial.

El Barça ya ha recorrido la mitad del camino, gracias a la actitud diligente de Deco, agente del atacante gaucho. Ya hay un acuerdo con el futbolista, que ha aceptado la nueva pirámide salarial del club blaugrana (con un fijo más reducido e importantes bonus según rendimiento personal y colectivo), y firmaría por cinco años.

A sus 25 años, titular absoluto en la Seleçao de Tite y tras dos temporadas en la Premier League, Raphinha se siente fuerte y preparado para afrontar el titánico reto de construir un Barcelona campeón que opte a todos los títulos, después de una temporada de transición.