50 años del fichaje de Cruyff por el FC Barcelona

El neerlandés fue jugador del primer equipo cinco temporadas (1973-1978)

Diez años después regresó como entrenador (1988-1996)

Cruyff debutó oficialmente en un Barça-Granada de Liga el 28 de octubre de 1974

Cruyff debutó oficialmente en un Barça-Granada de Liga el 28 de octubre de 1974 / EL PERIÓDICO

David Salinas

David Salinas

Este domingo 13 de agosto de 2023 se cumplen 50 años del fichaje de Johan Cruyff por el FC Barcelona, una incorporación que cambió la historia de la entidad azulgrana. El neerlandés vistió de blaugrana cinco temporadas (1973-1978), ganó dos títulos (Liga 1973-74 tras 14 años de sequía y Copa 1977-78). Disputó 180 partidos oficiales y anotó 60 goles. Erradicó la mentalidad perdedora de un equipo deprimido y protagonizó casos que han quedado anclados en el tiempo.

El Barça recibió a Cruyff como un salvador. El equipo de Marinus Michels había empezado la temporada 1973-74 con las mismas dudas de siempre y necesitaba un revulsivo para despertar de su eterno letargo. Tras un fichaje repleto de contratiempos, el neerlandés debutó como azulgrana el 28 de octubre de 1973 contra el Granada (4-0) en el Camp Nou. Firmó dos goles.

A partir de entonces el equipo catalán inició la remontada y no dobló la rodilla hasta cantar el alirón en Gijón (2-4). La irrupción de Cruyff fue clave para que el Barça, 14 años después de saborear la última Liga (1959-60), volviera a la cumbre del fútbol español. Fueron los mejores momentos del Flaco como azulgrana, destacando el gol a lo kung-fu que anotó contra el Atlético en diciembre de 1973 o el 0-5 del Bernabéu en febrero de 1974.

En las siguientes cuatro temporadas el equipo experimentó una intermitencia exasperante. Combinó grandes tardes de fútbol, especialmente en el Camp Nou, con actuaciones decepcionantes lejos de Barcelona. Cruyff se despidió como llegó, con un título: la Copa 1978, ganada a la UD Las Palmas en Madrid por 3-1. Como capitán, levantó el trofeo que le entregó el rey Juan Carlos I.

Líder

Fue un líder dentro y fuera del campo. Fuera, impuso su personalidad desde la primera temporada. Por ejemplo, no hubo foto del equipo al completo en el Camp Nou con la Liga 1973-74 porque no quería que nadie ganara dinero (se haría un póster) a costa de los jugadores. Se decía que "desde que llegó Cruyff, directivos y entrenador hacen lo que él quiere".

Mostró su carácter guerrero y rebelde en Málaga, donde fue expulsado por protestar un gol local en claro fuera de juego (febrero de 1975) y mantuvo un pulso con el entrenador Hennes Weisweiler, que nunca fue de su agrado. El detonante fue una sustitución en febrero de 1976. En abril el técnico alemán dimitó al enterarse que la directiva iba a renovar al neerlandés.

"¡Manolo, marca ya!"

Johan también protagonizó el "caso Melero" en febrero de 1977. El árbitro concedió un gol del visitante Esteban con la mano y no dio un claro penalti al Barça. Encendido, Cruyff protestó al colegiado, que lo expulsó. Melero reflejó en el acta un insulto por parte del jugador y éste se defendió: "Me dirigí a Clares y le dije: ¡Manolo, marca ya!". Agregó que si hubiera querido insultar al juez lo hubiera hecho en su lengua.

Pasó por el quirófano en dos ocasiones (bursitis y exóstosis peroneal) y sufrió algunos episodios víricos y dolores en la espalda. Dijo adiós a la afición en un amistoso contra el Ajax en el Camp Nou (3-1) el 27 de mayo de 1978. Diez años después regresaría como entrenador y armaría el Dream Team, un equipo de leyenda.

Como técnico, Cruyff consiguió la primera Copa de Europa para el FC Barcelona la temporada 1991-92 en la final de Wembley (1-0 contra la Sampdoria) y ha sido el único inquilino del banquillo azulgrana en encadenar cuatro Ligas (1991-94). Con el neerlandés el Barça ganó 11 títulos en ocho temporadas.