"Manolo, ¡marca ya!"

Cruyff se sacó una frase de la chistera que ha pasado a la historia. Transformó un insulto en leyenda...

Hoy se cumplen 30 años de un FC Barcelona-CD Málaga (2-1) que ha pasado a la historia... El duelo entre catalanes y andaluces, de Liga (jornada 21), fue caliente, caliente. Un gol, el del equipo visitante, marcado con la mano, tres penalties no sancionados en el área del equipo de Pavic, siete minutos de prórroga en la primera mitad sin motivo aparente alguno y ninguno al final del choque cuando éste había sido interrumpido constantemente... Un sinfín de despropósitos e irregularidades arbitrales. Pero la 'guinda' llegó cuando el árbitro, Ricardo Melero Guaza, expulsó a Johan Cruyff en el minuto 75.

El 'Flaco' se quejó al trencilla de escamotear una nueva pena máxima al Barça y después de ver una tarjeta amarilla, explotó. Según el acta, lo hizo diciéndole al juez "hijo de puta". Según el jugador, lo que dijo fue "Manolo, ¡marca ya!".

Lo cierto es que Cruyff fue expulsado y cuando terminó el partido Melero Guaza fue rodeado por varios espectadores que saltaron al campo, uno de los cuales, Josep Subietas, le golpeó. Detenido posteriormente por la policía, el agresor comentó que "sólo quería expulsar al árbitro, que es el único que se merecía dejar el campo antes de tiempo...".

VERSIONES

El trencilla, en una declaraciones hechas en el 2002, aseguró que "presenté la dimisión después de este incidente". Comentaba también que le dolió asistir al careo con el holandés dado que "el jugador había hecho esas famosas declaraciones en las que decía que no le había entendido. No lo podía creer".

El jugador, por su parte, siempre ha mantenido, más o menos, la misma versión. Medio en serio, medio en broma, el holandés, cuando se le ha sacado el tema, ha seguido manteniendo una cierta ambigüedad sobre lo sucedido, aunque por mucho centralismo que hubiera y muchos favoritismos arbitrales al Real Madrid, que los hubo, es difícil entender una expulsión sin mediar un insulto grave... Por otro lado, habiendo quien había al mando de la RFEF y del Comité de Arbitros, cualquier

cosa era posible por aquel entonces...

Se armó una buena. Aunque la prensa catalana cargó contra Melero Guaza, con razón por su desaguisado en el Camp Nou, la verdad es que pocos ponían en duda que había expulsado al capitán barcelonista por salir de su boca palabras altisonantes. Así quedó reflejado en la nota oficial que hizo pública el Comité de Competición: "Los jugadores del CD Málaga, que se hallaban próximos al árbitro en el momento del incidente y que han prestado testimonio ante este Comité, por separado, han coincidido en afirmar que oyeron pronunciar al jugador Cruyff la expresión insultante, dirigida al colegiado, que éste reflejó; no habiéndose producido ninguna declaración en el sentido de haber escuchado los términos que aquel jugador manifestó haber proferido".

Sea como fuere, al 'Flaco' le cayeron tres partidos de suspensión y 3.000 pesetas de multa. El Camp Nou se salvó de la quema y no fue clausurado... Del incidente, sin embargo, se derivó una medida que se haría efectiva la temporada siguiente, 1977-1978, como fue la de poner vallas en todos los estadios para evitar que los más exaltados saltaran al campo para tomarse la justicia por su mano.