-141 millones: los 5 futbolistas devaluados por el Barça

Dentro de la vorágine de números y cifras que ofreció Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, en la rueda de prensa del pasado lunes, llamó poderosamente la atención, por lo abultado de la cuantía, la cifra de pérdidas del ejercicio económico 2020-2021.

Según el máximo mandatario azulgrana, el club cerró el último curso con unas pérdidas de 481 millones de euros. Como consecuencia directa del coronavirus, Laporta afirmó que de aquellas solamente podían atribuirse 91 millones de euros. Este no es un tema menor ya que un Real Decreto del 22 de diciembre de 2020 permite a las entidades deportivas seguir restando de sus pérdidas, a efectos de responsabilidad patrimonial (es decir, de avalar), las ocasionadas por la pandemia.

Por lo tanto, cabe colegir que las pérdidas de las que deben hacerse responsables los gestores de la entidad serían de 390 millones. Recordemos que la junta directiva de Josep Maria Bartomeu dimitió el 28 de octubre de 2020 y que la de Joan Laporta accedió a la presidencia el 17 de marzo del presente año. En el interín, el club fue administrado por la Comisión Gestora, con Carles Tusquets como presidente. En este sentido, a afectos de responsabilidad de un ejercicio económico, la ley es muy clara. Laporta, sin entrar al detalle, admitió en la susodicha comparecencia que parte de esas pérdidas obedecían al deterioro de algunos futbolistas de la plantilla del primer equipo del FC Barcelona.

No los nombró en su monólogo, si bien en el cierre de cuentas que envió el FC Barcelona a la Liga de Fútbol Profesional a 30 de junio, aparecían cinco jugadores: Matheus Fernandes, Coutinho, Neto, Umtiti y Pjanic.

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Deterioros y pérdidas

El valor neto contable de un futbolista es el resultado de la resta del valor de compra del jugador (más comisión del agente, prima de fichaje, etc.) de lo que ya has amortizado. Dicha amortización, aunque se pague al contado, se divide siempre por los años de contrato del futbolista, que suele ser por cinco temporadas.

Tomemos el ejemplo de Coutinho. Entre fijo y variables (120+40) la amortización anual del brasileño (firmó por cinco temporadas y media al llegar en enero de 2018) es de 29 millones de euros por ejercicio contable. Si el FC Barcelona lo ha devaluado o deteriorado ahora y le da un valor de mercado cero (no sabemos si ha sido así o le ha aplicado otro porcentaje), al quedarle todavía dos años de contrato (acaba el 30 de junio de 2023) y 60 millones por amortizar, si lo vende en las próximas temporadas, el beneficio para el club será lo que obtenga de esa venta menos lo que quede por amortizar. En resumen, pasa a pérdidas de la temporada 2020-2021 esos 60 millones de euros por deterioro y obtiene ganancias en los próximos ejercicios. Exactamente lo mismo pasa con los otros cuatro futbolistas citados, siendo Miralem Pjanic el caso más destacado ya que todavía quedan por amortizar, a efectos contables, 48 millones de euros. Si hoy el bosnio tiene valor cero, una parte de lo que se obtenga por él en este mercado de verano será beneficio neto para la temporada 21-22

Esta práctica, conocida en economía como ‘cushions’, siempre ha levantado muchas suspicacias ya que no deja de ser un ardid contable que permiten los auditores pero que, en el caso de los clubs de fútbol, es muy relativo ya que se admite la devaluación por razones subjetivas, pero no que se apunte en el mismo balance la revalorización de un jugador o el precio de mercado de cada temporada.

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Las otras pérdidas de 122 millones

De los 481 millones de pérdidas que la junta presidida por Joan Laporta afirma que ha tenido el FC Barcelona en la temporada 2020-2021, no todas han sido, según el criterio de la empresa que ha auditado las cuentas, debido a la pandemia y al deterioro de futbolistas. Hay otros 122 millones más que computar.

De esos 122 millones, cerca de 84 han sido por las llamadas ‘contingencias fiscales’ y ‘provisión por temas judiciales’. Antes del 30 de junio, el FC Barcelona provisionó unos 45 millones de euros por el litigio abierto con Neymar. El 26 de julio, sin embargo, el club anunció que había llegado a un acuerdo con el jugador para retirar todas las demandas cruzadas. La ley contable permite que lo que en 20-21 son pérdidas, en la 21-22 sean ganancias. Por otra parte, el club sigue manteniendo disparidad de criterio respecto a algunas actas levantas por Hacienda y mientras no haya una resolución final, por el conocido ‘principio de prudencia’, esas cantidades, alrededor de 40 millones de euros, deben provisionarse. Ocurre lo mismo, hoy está en el balance como pérdidas, pero si la sentencia en firme es favorable será ganancias.

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Los auditores que han cerrado las cuentas de la junta de Laporta han creído conveniente pasar a pérdidas 26 millones de euros por ‘deterioros comerciales’. Aunque el club no ha explicado de forma oficial de qué se trata, tiene que ver con los contratos de patrocinio que están vigentes con Rakuten y Beko, que para la temporada 21-22 pagarán menos que lo abonado en la 20-21. Rakuten pagó 55 millones la temporada pasada y pagará 25 en la presente. También ha consignado el club pérdidas de 12 millones de euros por deterioro en inversiones realizadas por sus oficinas comerciales en Hong Kong (el proyecto Mission Hills) y Nueva York.