Festa de l'Esport Català/Xavi Pascual, Premio al Mejor Entrenador

Tras defender la portería azulgrana en dos etapas (1986-87 y 1989-91), Xavi Pascual regresó al Barça en 2005 para entrenar a los porteros con Xesco Espar como primer entrenador. Después fue el coordinador de la base y en el verano de 2008 debutó como ‘segundo’ de Manolo Cadenas.

La destitución del leonés en febrero de 2009 lo catapultó al banquillo y desde entonces hasta el pasado verano construyó un equipazo que conquistó 61 títulos, incluidas tres Ligas de Campeones y cinco Mundiales de Clubs.

Uno de los momentos más álgidos llegó en una pasada campaña perfecta en la que el Barça ganó los 61 partidos que disputó y alzó la Liga Asobal, la Copa del Rey, la Copa Asobal, la Supercopa Asobal, la Supercopa de Catalunya y Champions arrasando en la final al Aalborg (36-23). No hubo Super Globe por la pandemia.

Además, el último lustro ha estado marcado por un estilo revolucionario con una férrea defensa y un juego vertiginoso como principales señas de identidad. El balonmano de Xavi Pascual responde a la perfección a los nuevos tiempos y al espectáculo que demandan los aficionados. Tanto, que los marcadores por encima de 40 goles han sido una constante en sus tres últimas campañas en el Barça.

Con el exmánager de la sección David Barrufet como compañero inseparable, ‘Pasqui’ construyó un equipo ganador y voraz que no se ha cansado en ningún momento de conquistar títulos y de dar espectáculo con la cantera ocupando siempre un lugar importante personificada sobre todo en Víctor Tomàs, Viran Morros, Pérez de Vargas, Aleix Gómez y Aitor Ariño (los tres últimos siguen en el Barça).

El Barça decidió no renovarle el contrato una decisión tan controvertida como difícil de entender y esta temporada ha cambiado completamente el chip para dirigir a un Dinamo Bucuresti al que llegó ‘Barru’ en febrero como director deportivo con el objetivo de formar un dúo que permite reverdecer viejos laureles en un balonmano masculino que lleva al menos dos décadas fuera de la elite a nivel de país.

El exportero ya ha logrado la Liga y la Copa de Rumanía con su nuevo equipo (24-23 al Steaua en la final) tras ceder la Supercopa en plena pretemporada por un gol contra el Dogrogea Sud (18-19) en agosto. Además, rozó el pase a octavos de final en una Champions League que el club alzó en 1965 y se emocionó en su regreso al Palau en plena ovación de una afición barcelonista que lo adora.