Sorhaindo: "Pasqui nos explicó su proyecto y se lo compramos"

Sorhaindo ha recuperado el ritmo tras la lesión que sufrió en el Mundial

Sorhaindo ha recuperado el ritmo tras la lesión que sufrió en el Mundial / JAVI FERRÁNDIZ

David Rubio

David Rubio

A sus 34 años, Cédric Sorhaindo es clave en la estructura del FC Barcelona Lassa, club al que llegó en 2010 y con el que ha conquistado ya dos Ligas de Campeones.

Ahora, afronta con optimismo los cuartos de final frente al Nantes tras superar una molesta y pesada lesión en el gemelo derecho que sufrió con su selección en el Mundial.

El pivote azulgrana, que acaba contrato en 2020, ha explicado a SPORT sus sensaciones de cara a un cruce de cuartos frente al Nantes que vivirá su ida este miércoles en el Palais des Sports de Beaulieu a las 20.45 horas.

¿Cómo está su gemelo?

Perfectamente, pero ha sido largo, porque tenía que curarme bien. Después he trabajado mucho con los fisios y con los preparadores físicos. Además, ya vuelvo a tener ritmo y esas cosas. Al final, he aprendido a escuchar mejor a mi cuerpo. 

¿Ya ha recuperado ese ritmo?

Jugar es un trabajo físico de resistencia. Lo más duro es a nivel psicológico, porque ves que el equipo juega muy bien y tienes que volver a ponerte al nivel de los demás. Lo más duro es a nivel mental y hasta te entra un poco de miedo cuando piensas... a ver si vuelvo y voy a romper el equilibrio.

¿La rapidez del juego ha cambiado mucho la vida de los especialistas defensivos?

Es una evolución del balonmano y también es el espíritu que quiere contagiarnos Pasqui. Es una evolución. La temporada pasada jugábamos de una manera, ahora la hemos cambiado y de momento los resultados son muy buenos.

¿En qué ha cambiado?

Ahora defendemos más fuerte y corremos aún más que antes. Es otro estilo de juego, una vuelta de tuerca más, y cada jugador sabe muy bien lo que tiene que hacer. Hay un equilibrio global que no se ve afectado por los cambios que pueda haber durante el partido y todos tenemos nuestra responsabilidad y nuestro papel. Pasqui nos explicó su proyecto y todos se lo compramos de inmediato. También es muy importante la confianza que nos da en todo lo que hacemos.

¿En qué momento físico se encuentra el equipo?

Bien, estamos bien. Tenemos un gran staff que nos individualiza los trabajos para que la recuperación sea lo más efectiva posible. Los entrenamientos han evolucionado mucho y, además, cuando nos duele algo tenemos aquí a los mejores, a Guti, a Sebas... Ahora se escucha mucho al jugador, cada día hay intercambio de opiniones y nunca nos ponemos en peligro.

Entre exazulgranas y compatriotas, usted conoce bien al Nantes...

Y ellos a nosotros (sonríe). Hay varios exjugadores del Barça allí que saben bien cómo jugamos y para ellos siempre será especial enfrentarse a su exclub. Es un rival muy peligroso que juega más o menos como nosotros, con el estilo español que les da Alberto (Entrerríos, el segundo de Thierry Anti). También se basan en la defensa y en correr. Hay que salir a tope desde el inicio.

¿Están más preparados que el año pasado ante el Montpellier?

Ahora somos más maduros. En Montpellier nos sorprendió el ambiente, lo calientes que estaban ellos y después nosotros no estuvimos finos ni fuertes mentalmente (28-25). En todos los partidos hay que superar momentos duros y ese día no estuvimos a la altura. Después, en el Palau lo tuvimos y se nos escapó la eliminatoria de octavos (30-28). Ahora sabemos muy bien lo que queremos y todos estamos esperando el partido de Nantes

¿Cómo valora el reciente título de la Copa del Rey

La mejor manera de respetar al rival es jugar siempre al máximo. Escucho y leo muchas veces que la Liga española está mal o que lo tenemos muy fácil, pero nosotros nos tenemos que currar cada partido, no salimos y nos regalan las victorias. Cada uno de nosotros siempre quiere más. Así vamos subiendo de nivel. Cuando ganamos un título, lo valoramos más que nadie, porque sabemos todo el trabajo que hay detrás.

¿No se perdonaría no jugar esta temporada la Final Four?

Tenemos que estar allí y lo merecemos por todo lo que hemos hecho esta temporada. El año pasado perdimos contra el Montpellier, que al final ganó la Champions. Y el Nantes estuvo en la Final Four, así que aquí nadie regala nada. El título que más queremos todos es la Champions. Es la fiesta del balonmano y cuando la ganas, la felicidad es enorme. Ser campeón de Europa es lo más grande, es como ganar los Juegos con tu selección. De todas formas, como nos repite Pasqui, hay que ir partido a partido, porque al final pensar en la Final Four es focalizarnos en un sitio en el que no estamos. No quiero mirar más allá del Nantes.

Cumple 35 años en junio y acaba contrato en junio de 2020

De momento me lo estoy pensando, porque yo soy de Martinica y he vivido muchos años en Francia, pero ahora mi lugar es Castelldefels.

Mmm... parece que lo tiene decidido.

Tengo que pensarlo bien. Mi club va a ser siempre el Barça, aunque la gente tiene que entender que aguantar dos o tres partidos por semana no es fácil y llegará un momento en el que no esté al nivel. Lo que tengo claro es que la manera de irse o de quedarse tiene que tener un sentido que refleje la frase que define al Barça, que es más que un club. Lo bueno de este club es que cuando ya no estás, siguen el mismo respeto y los mismos valores. He vivido muchas cosas maravillosas en este club. Además, tuve a mi hija aquí, me prometí aquí con una española. Y bueno, sí, creo que me quedaré aquí (ríe).

¿Dónde nota más el paso de los años?

Bueno, ahora tengo que cuidarme más. He trabajado mucho con Pasqui y con los preparadores físicos para volver a estar en mi peso. No puedo pasarme. Llega un momento en el que te das cuentas de cosas. Aquí siempre te dan soluciones y solo tienes que seguirlas. Con la lesión había ganado peso y tengo que aprender de esas cosas si quiero jugar más años y estar sano.

¿Es especial el tener a Fabregas

Desde que llegó a la ‘sele’ (Francia) siempre nos hemos llevado muy bien. Aquí al principio lo ayudé un poco cuando tenía algunas dudas o necesitaba conocer cosas. Siempre le repito que me gustaría que él viviese lo mismo que me ha dado a mí este club.

Para acabar, ya ha pasado una semana, pero, ¿cómo vivió el incendio que devastó Notre Dame

Estaba en casa viendo la tele española y me llamó mi tío desde París. Él cuando sale de su casa ve Notre Dame y no podía creer lo que me estaba contando. Es duro y afecta mucho, porque hay una gran historia detrás. Mira, es como la Sagrada Familia aquí. Imagínate. Es uno de los grandes reclamos de París.