El central azulgrana Luka Cindric, un gran peligro croata para los Hispanos

España y Croacia son, junto a Noruega, las dos únicas selecciones que lo han ganado absolutamente todo en lo que va de Europeo.

Este miércoles a las 16.00 horas en Viena, a los Hispanos les vale el empate frente a los balcánicos para sellar la primera plaza del Grupo I.

Y el centro de todas las miradas será Luka Cindric, el fichaje estrella del FC Barcelona para acabar de una vez por todas en Colonia con el ‘gafe’ de la Décima Champions.

<strong>El croata es un central móvil capaz de dirigir con maestría el juego</strong> de su equipo y de buscar el uno contra uno para asistir al pivote o para finalizar él mismo las acciones. 

A sus 25 años, Cindric es uno de los mejores jugadores del planeta a las órdenes del veterano Lino Cervar (69 años), quien llevó a los balcánicos al título olímpico en los ya lejanos Juegos de Atenas 2004.

También dirigía a Croacia en el oro mundialista en Portugal 2003 y ahora busca el cetro europeo tras las platas de Noruega 2008 y Austria 2010.

Lo curioso del caso es que los otros dos jugadores más determinantes del rival de España también ocupan el puesto de central, formando así un eje del ataque realmente impresionante. 

Se trata del recuperado Domagoj Dubnjak (Kiel) y de Igor Karacic (Kielce), verdugo del Barça en las dos pasadas Finales a Cuatro en las filas del Vardar macedonio. Este trío mágico coincide muchos minutos en la pista y sus cambios de posición lo convierten en un quebradero de cabeza para los rivales.

Duvnjak, uno de los objetivos azulgranas en 2015 para suplir la marcha de Nikola Karabatic al PSG, vuelve a ver la luz tras un largo túnel por una grave lesión en la rodilla izquierda.

Mientras, a Karacic lo reclutó el pasado verano Talant Dujshebaev para suplir la marcha de Cindric al Barça en su Kielce, donde forma pareja con el 'menudo' Stas Skube.

Hasta la fecha, Croacia se ha mostrado como un bloque solvente al que en ciertas fases del partido le cuesta correr. Por tanto, será clave que la portería siga respondiendo y que la defensa permita salir a la contra o en transiciones rápidas.

Fiel a su filosofía, Jordi Ribera huye de quinielas y asegura que solo piensan en el duelo ante los croatas. “Siempre hemos ido partido a partido y vamos a seguir igual. Nosotros iremos a ganar el partido y después ya veremos el rival que nos toca”, indicó el seleccionador.