Chumi Ortega: “Nunca en mi vida había metido 32 puntos y me salió el día que había soñado desde que era un niño”

El jugador del Palencia ha sido el MVP de la final por el ascenso a la ACB

Se ha convertido en un ejemplo para muchos jóvenes jugadores del país

José Francisco Ortega Soriano posando con el trofeo

José Francisco Ortega Soriano posando con el trofeo / OPINIÓN DE MURCIA

Dioni García

José Francisco Ortega Soriano (Yecla, 13 de agosto de 1997), conocido deportivamente como Chumi, ha roto moldes esta temporada en la LEB Oro. Ha sido el mejor nacional de la categoría y el MVP de la final por el ascenso contra el San Pablo Burgos.

A su puerta ya han llamado varios equipos de la ACB, categoría en la que militará la próxima temporada, ya sea en Palencia o en cualquier otro punto del país.

Formado en la cantera del RED Yecla y el UCAM Murcia, se ha convertido en un ejemplo para muchos jóvenes jugadores del país. Hijo del exboxeador Ortega Chumilla, olímpico en Seúl 88 y Barcelona 92, firmó un partido espectacular que le dio el salto de categoría al Palencia, con 32 puntos con un solo fallo en el tiro.

Pregunta: Teniendo un padre boxeador, ¿cómo llegaste al baloncesto?

Respuesta: Pues fíjate, fue por mi padre. Cuando era pequeño, como cualquier niño, quería jugar al fútbol con los amigos, pero mi padre se enteró que iban a hacer un club de baloncesto en Yecla y me dijo, como era alta, que probara a ver si me gustaba. Entonces decidí compaginar un año el fútbol y el baloncesto y me di cuenta que era el deporte que quería practicar.

P: ¿Y qué te enganchó del baloncesto?

R: La verdad es que era algo diferente para mí. No lo había probado nunca y coger una pelota y meterla en una canasta me gustó. Además, conocí a gente muy buena, porque el entorno era muy sano en ese momento, y me divertía jugando, porque al final el baloncesto es un juego y más para un niño.

¿Eras ya alto?

Era el más alto del colegio y de mi clase, medía más que el resto. A mí me viene de genes, aunque mi padre sí que es verdad que ahora ha menguado con la edad.

¿Le sigues dando al boxeo?

Le doy y le sigo dando todos los veranos. Cuando voy a casa, entreno en el gimnasio de mi padre. Desde pequeño me ha enseñado, pero al final nunca me ha insistido en meterme en el boxeo. Siempre le ha gustado enseñarme, pero desde mi elección. Mi padre me dice ‘si quieres entrenar, pues entrena’.

Físicamente te ha venido bien porque se te ve fuerte.

Me viene muy bien porque el boxeo es un deporte muy completo, donde trabajas todo el cuerpo, y a nivel pulmonar, tú te piensa que estás en forma hasta que llegas al boxeo.

También debes hacer muchas sesiones de gimnasio.

Desde pequeño trabajé el gimnasio. Cuando empecé a subir con el equipo ACB del UCAM Murcia, trabajé mucho con el primer preparador físico que tuve, Jorge Siscar, y con el actual, José Manuel Marín. Y la verdad es que en mis inicios hice mucho trabajo en el gimnasio. A todo ello se une que tengo buena genética y todo eso me ha ayudado a que mi físico haya ido mejorando.

Vayamos al ascenso. ¿Cuántas veces habías soñado con vivir un momento así?

Es que encima fue un ascenso en campo rival, con tantísima gente en las gradas, porque había diez mil personas, y en un escenario espectacular. Desde pequeño había soñado vivir un momento así. Ha sido una pasada conseguirlo en un año tan bueno, en el que también hemos ganado la Copa Princesa.

Y menudo partido te marcaste.

Me salió un partido casi perfecto. Desde el primer minuto estuve muy metido, entré en estado de flow y no me salí del partido en ningún momento. Me dejé todo lo que tenía en la pista y respondí, pero esa actuación fue inesperada para mí. Nunca en mi vida había metido 32 puntos y me salió el día que siempre había soñado desde niñoa. Me salió el partido de mi vida en el mejor momento.

Habrá gente que se habrá arrepentido de no haberte dado una oportunidad en ACB antes.

No sé si se arrepentirán o no, pero he demostrado que con el paso de los años vez estoy más preparado para dar el salto. Esta temporada he dado un golpe sobre la mesa, he roto la barrera y he tenido un papel importante en una liga de la calidad como la LEB Oro. He demostrado estar suficientemente capacitado para dar el paso de jugar en ACB.

Me cuentan que eres más conocido que el alcalde de Palencia.

(Risas). La verdad es que es una pasada cómo la gente me ha cogido tanto cariño en Palencia. Voy por la calle principal y siete de cada diez personas me paran para saludarme. Es una pasada, nunca me había imaginado que la gente me tuviese tanto cariño por simplemente hacer lo que hago y, sin duda, es un orgullo para mí.

¿Cómo llevas el tema de la alimentación, tan importante en el deporte profesional?

Siempre he sido buenos hábitos alimenticios. Es algo que me han inculcado en casa, donde siempre hemos comido muy sano. Cuando me di cuenta de que era muy bueno para mi rendimiento, intenté mejorar todo lo posible. He trabajado con nutricionistas, he investigado mucho sobre el tema e intento mantenerme lo mejor posible para que el rendimiento sea el mayor.

¿Eres vegano?

No soy vegano, pero durante la semana sólo como carne blanca y pescado, además de muchas verduras, fruta y suficientes hidratos de carbono.

¿Quizás no medir dos metros te ha perjudicado?

No sé qué decirte. Al final depende del tipo de jugador que un equipo esté buscando y un entrenador quiera, si quiere un estilo de jugador como el mío pese a no medir dos metros. No creo que haya supuesto una barrera para dar el paso antes a ACB, porque tengo otras muchísimas cosas que aportar al juego. Soy como soy y tengo lo que tengo.

¿El tiro es lo que quizás te ha privado de dar el salto antes a ACB?

Yo también era consciente de era algo que me faltaba para dar ese pequeño salto que necesitaba. Lo he trabajado mucho durante los veranos y la temporada, quedándome después de los entrenamientos a repetir y repetir tiros. Eera consciente de lo que tenía que hacer y me ha hecho mejorar en ese aspecto, pero también a nivel mental, de confianza, he ido mejorando, y quieras que no, en el mundo del deporte profesional la cabeza es fundamental, te cambia la manera de jugar.

Pese a tu juventud has sido el capitán de la plantilla.

Con 25 años he sido capitán de un equipo que ha conseguido Copa y ascenso a ACB. Es que lo de este año ha sido increíble por el papel y la responsabilidad que he tenido. Eso me ha ayudado para dar un pasito más, para liderar con el ejemplo a mi equipo más que con palabras. Siempre he intentado que me sigan mis compañeros a través del ejemplo, que todos se contagien de mi intensidad y se metan en el partido. Soy un tío de pocas palabras, me baso en los hechos.

Es que cuando un compañero tiene al lado a un tío que defiende como tú, si no lo hace se le ven las costuras.

Eso es verdad y contagia al equipo. Si un compañero dice ‘mira cómo está Chumi, yo también voy a hacer una línea de pase extra’, ayuda muchísimo al colectivo.

¿Es Pedro Rivero el entrenador que más ha influido en tu carrera?

He estado cinco temporadas con Pedro Rivero. Juntos hemos pasado de LEB Plata a ACB. Es un entrenador que siempre va a estar en mi recuerdo, en mi cabeza, es culpable de todo lo que me ha pasado y del jugador que soy. Me ha ayudado muchísimo, siempre ha estado ahí y he crecido mucho y madurado como jugador. Le he dado motivos para que tenga confianza en mí.

Él se va a Estudiantes y lo lógico es que separen sus caminos. ¿Te costará alejarte de él?

Lo bueno o lo malo del deporte es que van pasando personas y año a año varía muchísimo el tipo de personas. He tenido la suerte de vivir cinco años con Pedro, pero pase lo que pase, siempre va a estar a mi lado. Tendré que aceptar que se separan nuestros caminos, pero siempre voy a tener contacto con él porque es muy importante en mi vida deportiva.

Estás graduado en Psicología. ¿En qué empleas el tiempo libre?

Mi tiempo libre lo he empleado este año en sacarme el B2 de inglés. He estudiado mucho durante el año, pero también he intentado leer bastante porque me ayuda a distraerme. También sigo jugando a la video consola con los amigos para desconectar del baloncesto, para que la cabeza esté distraída.

¿No eres de los que piensa las 24 horas del día en baloncesto?

No, me parece muy importante que la cabeza descanse y se distraiga con muchas cosas. Todo ello me ha hecho estar más relajado cada día.

¿Cuántos kilómetros han hecho tus padres desde que estás en Palencia?

Me hizo el cálculo Pablo Romero, en un reportaje para la Federación Española, y le salieron casi 50.000 kilómetros. El resto de mi vida deportiva también me han seguido y llevan muchos kilómetros a las espalda por verme. El apoyo de la familia, no sólo de mis padres y mi hermana, sino también de mis amigos, es para mí fundamental. Necesito tener su calor a mi lado en los buenos y en los malos momentos.

¿Eres hogareño pese a llevar tanto tiempo fuera de casa?

Soy un tío al que que le gusta tener a su gente al lado. Aunque no los tengo cerca, sí que me gusta estar en contacto con ellos, como con mis amigos de mi pueblo e incluso los que hice cuando estuve en Murcia en el instituto. A todos los quiero mucho y la verdad es que son relaciones para toda la vida.

Entonces no debes llevar bien poder salir a tomarte una cerveza con ellos.

Me gusta hacer cosas para distraerme fuera de la pista, tener a los amigos cerca para hablar y pasar un rato con ellos. Hay momentos en los que cuando estás fuera, no los tienes y a veces se hace un poco duro, pero me he sabido adaptar a cualquier situación.

TEMAS