Cómo actuar en caso de pinchazo y cómo actuar después

Todos los conductores han pasado por la autoescuela y todos conocen la teoría de cómo cambiar un neumático. Sin embargo, detectar el pinchazo puede ser complicado hasta el punto de no hacerlo hasta que se pierde el control del coche. En ese caso, no todos los conductores saben cómo recuperar el control para parar y estacionar en un lugar seguro donde proceder al cambio de neumático o a la llamada a los servicios de asistencia en carretera.

Antes de nada hay que recordar que los neumáticos más propensos a pincharse y reventar son los que están en mal estado, por lo que este es otro motivo para mantener un mantenimiento adecuado del calzado del vehículo. Al ser el único componente del coche en permanente contacto con el asfalto, son responsables directos de la seguridad de los ocupantes de un vehículo.

DETECTAR EL PINCHAZO

Cuando se pincha un neumático, el conductor puede encontrarse en dos tipos de situaciones distintas. En primer lugar, puede ser que el aire vaya saliendo poco a poco. Por otro lado, puede ser que el pinchazo sea más grave y el neumático se desinfle de manera inmediata. Algunos vehículos, sobre todo los más nuevos, incorporan un sistema de control de presión de neumáticos, que alertará al conductor en caso de haber sufrido un percance para que pueda repararlo de inmediato. Sin embargo, la mayoría no lo tienen y puede ser que nadie se de cuenta hasta que la goma esté tan estropeada que, incluso, se pueda llegar a perder el control del coche.

Hay varios signos que indican que hay un neumático pinchado. El conductor puede notar que la dirección se endurece de repente y empieza a tirar hacia un lado. A altas velocidades, sobre todo en autovía y autopista, los síntomas son más leves y más difíciles de detectar que cuando se pincha en ciudad. Cuando la pérdida de aire empieza a ser importante también aumenta el ruido.

MANTENER LA CALMA

Cuando un conductor se da cuenta de que ha pinchado o pierde el control parcial del coche, lo primero que debe hacer es agarrar el volante con firmeza, mantener la calma y reducir la velocidad de forma progresiva, sin apretar demasiado el freno. El freno motor es entonces un buen aliado. Acto seguido es importante avisar al resto de conductores de que se va a realizar una parada mediante las luces de emergencia. En caso de no haber arcén o lugar seguro para parar es preferible conducir un poco con el neumático pinchado antes que comprometer la seguridad el propio conductoo o de los demás. 

Una vez parado, hay que ponerse el chaleco de emergencia y señalizar el problema con los triángulos de emergencia. Con todo esto, el siguiente paso es proceder a cambiar el neumático por la rueda de repuesto o, en caso de no disponer, llamar a los servicios de asistencia para que procedan a reparar la avería o a retirar el vehículo hasta el taller de confianza.