TOYOTA SUPRA

¡Rápido! Que llega el nuevo Toyota GR Supra

La esperada quinta generación llega bajo el paraguas de Gazoo Racing, con 340 CV y tracción trasera.

Nuevo Toyota Supra.

Nuevo Toyota Supra. / TOYOTA

Toyota ha aprovechado el Salón de Detroit, en Estados Unidos, para dar a conocer cómo ha quedado definitivamente su nueva quinta generación del Supra. No vamos a decir que no estuviéramos ansiosos por conocerlo a fondo, y por tenerlo. Y cada vez estamos más cerca.

Y eso que ya tuvimos la primera aproximación, con conducción incluida, del modelo camuflado en el madrileño Circuito del Jarama el año pasado, aunque con mucha falta de información que tratamos de ir ofreciendo cada vez que conocemos algo más de este sugestivo deportivo. Su comercialización está prevista para finales de este año.

Es por eso que ahora, en primicia, te enseñamos todo lo que conocemos, imágenes incluidas, sin maquillaje que esconda o disimule sus formas. Lo mismo que los datos sobre su mecánica, que, como sabrás, mucho tiene que ver con el BMW Z4.

Visto lo visto, tú lo ves también, el trabajo ha sido exitoso en cuanto a una carrocería deportiva muy conseguida, a la vez que moderna y efectiva desde el punto de vista de ergonomía interior y aerodinámica. De los diferentes colores en que se comercializará, rojo, amarillo y azul, va a destacar el Gris Matt Storm, porque será el de la edición especial y limitada (solo 90 unidades) en su lanzamiento, con detalles también específicos.

Un trabajo de altura

Que el Toyota Supra no haya tenido una continuidad en el tiempo como modelo se olvida ahora al ver esta quinta generación por lo bien que ha quedado. El departamento deportivo de ToyotaGazoo Racing, ha sido el encargado de poner a punto esta nueva entrega, y parece, y mucho, que el resultado le da la razón. Lejos queda el Toyota Supra de la imagen de los híbridos de Toyota en general. De hecho, para distinguirse, incorpora delante del nombre las siglas “GR” en honor a la procedencia de su desarrollo.

El nuevo Toyota Supra, denominación de chasis A90, es, a diferencia de su primo hermano el BMW Z4, un coupé. Es decir, de techo duro permanente. Por ello, la rigidez estructural queda fuera de toda duda. Se confirma que la mecánica, también compartida con el alemán, es en principio la 3 litros en la versión de 340 caballos y 500 Nm entre 1.600 y 6.500 rpm. Claro está, utiliza la sobrealimentación por turbocompresor, la inyección directa y el consabido intercooler. Más tarde se habla también de una variante de 4 cilindros, 2 litros y alrededor de 200 CV, y que supondrá el escalón de acceso a la marca en su momento.

Con un peso de 1.495 kilos (capó y aletas traseras, entre otros, son de aluminio), la relación peso/potencia está en los 4,4 kg/CV, lo que no está nada mal para empezar a hablar. Haciendo valer aquella primera toma de contacto que os comentábamos en el Jarama el año pasado, lo cierto es que el resultado en prestaciones y comportamiento es mucho más que satisfactorio.

No en vano, este propulsor de 6 cilindros en línea cuenta con un montón de tecnología adjunta, como el Valvetronic y el Doble Vanos, cuyo control sobre el alzado de válvulas permite un motor que trabaja perfectamente en todo momento en todo el régimen de revoluciones.

Junto a la sobrealimentación y la inyección directa también mencionadas, la respuesta desde abajo es fabulosa, pero también en la zona media y alta del cuentavueltas. Justo precisamente donde disfrutas de un coche como este tanto en circuito como en carreteras con muchas curvas. A priori, la elección del motor alemán en este Supra es todo un acierto por cómo funciona y empuja del coche.

Como el Z4 de BMW, el Supra es también un tracción trasera con autoblocante posterior al 100% y suspensión de dureza variable, lo que contribuye a un comportamiento en carretera y pista adaptable a las necesidades, pero sobre todo a un gran paso por curva en toda circunstancia. No se trata de ningún deportivo extremadamente duro o radical, pero tampoco es ningún corderito. Desconectando los controles, o adecuándolos a nuestros gustos, ofrecerá la posibilidad de hacer de este un coche manejable totalmente, disfrutable con moderación o casi totalmente deportivo. Por peso y distribución general, se habla de un reparto de las masas óptimo, contando también cuando el conductor está sentado. Es un coche bajito, relativamente ancho y largo que calza ruedas de 19”.

Todo ello se completa también con un cambio automático ZF por convertidor de par de 8 velocidades con levas en el volante y varios programas de utilización, lo que crea un pastel extremadamente rico en su conjunto. En esto también, lógicamente, encontramos la herencia de BMW, cuyo tren motriz abarca lo máximo posible para este coche, aunque hay que tener en cuenta que luego la electrónica es capaz de hacer parecer otra cosa según se haya configurado. Y a buen seguro el Toyota Supra será muy distinto en esto al BMW Z4. Por si fuera poco, el GR Supra también ha pasado por la escuela Nürburgring para ponerse a tono y ofrecer un deportivo al uso, que es lo que se espera. Oficializa una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 4,3” con la función Launch Control, que logra con el modo Sport la máxima eficiencia en tracción, cambio, suspensión, dirección y motor.

Otros detalles

En el interior vamos a encontrar un biplaza diseñado por los japoneses, pero con más herencia germana. Una combinación perfecta visto lo visto y probado lo probado. En la conducción que hicimos el año pasado, y aun con aquel camuflaje interior, ya se atisbaba una buena postura de conducción y algún detalle que delataba su colaboración con BMW. Los asientos presentan esa dualidad entre ofrecer un buen agarre y aportar lujo, ya que están hechos con una forma correcta y forrados con piel y Alcántara perforada.

La disposición de relojes, volante y cambio es clásica, pero adaptada a los tiempos. La instrumentación general se ve a través del volante, situado muy horizontal y facilitando una postura de conducción baja y estirada, justo lo que se esperaba. Según Toyota“el nuevo GR Supra

Quizá los acabados no lleguen a los del alemán, pero tampoco andarán cortos. Efectivamente, el monitor central de 8,8” táctil confirma lo visto y probado el año pasado sobre la versión camuflada, y aporta ese plus de modernidad que todo coche parece que debe tener hoy si quiere venderse. Afortunadamente, la pantalla está muy en la línea de visión del conductor. De esta forma, no cuesta acceder a ella, y menos ver la información que hayamos seleccionado, desde calefacción-aire acondicionado hasta navegador, radio, etc.

En cuanto a equipamiento, y a falta de definir en cada mercado, contará con elementos como alerta de tráfico posterior, alerta por cambio de carril involuntario, sensores de aparcamiento, 12 altavoces, Head-up Display, etc. De todo, vamos.