Nuevo Peugeot 508: Primera toma de contacto en exclusiva

Elegante y radical, así define Jean Philippe Imparato (el director general de Peugeot), la nueva berlina estrella de la marca, el Peugeot 508. Motor Zeta y El Periódico hemos formado parte del primer grupo que ha podido probar en exclusiva las primeras unidades producidas de este modelo, que llegará al mercado español el próximo mes de octubre desde 30.250 euros.

El nuevo Peugeot 508 destaca por ser el reflejo de una gran transformación conceptual dentro de la marca del léon en cuanto a berlinas se refiere. Abandona su tradicional silueta para incorporar el estilo cupé. Así, a medio camino entre un tres volúmenes, un hatchback (para los no iniciados es que se trata de un coche de 4 puertas más un portón trasero en lugar de tapa de maletero) y un cupé, el nuevo 508 se desenvuelve con elegancia por la carretera.

DISEÑO CON FUERZA

El frontal es muy agresivo, con un diseño rompedor en el que destaca el 'colmillo' que forma su grupo óptico delantero (que además de actuar como luz diurna también lo hace como intermitente) y la calandra de amplias proporciones. Recupera la tradicción de la marca de colocar el número del modelo en el capó, justo encima de la parrilla en la que el león toma protagonismo.

El perfil es realmente felino en cuanto a proporciones, con una longitud de 4,75 metros, rematado en la parte posterior por un descenso del techo que lo hace mucho más deportivo que el modelo al que sustituye. La zaga es muy atrevida, con una línea óptica muy horizontal que destaca por el 'ahumado' de las luces. Los grupos ópticos están partidos en dos por el portón.

Su nuevo concepto cupé hatchback abre nuevas posibilidades al ofrecer una gran amplitud de espacio en la boca de carga del maletero. Éste dispone de 487 litros de capacidad y destaca por sus formas cuadradas. Bajo el piso del mismo hay una rueda de repuesto de tipo galleta.

SEGUNDA GENERACIÓN I-COCKPIT

Por dentro el universo Peugeot se transforma siguiendo la fuerza estrenada en el i-cockpit del 3008. En esta segunda generación del salpicadero Peugeot ha querido afinar las imágenes del teclado de funciones en la consola central, siendo más visibles. Las teclas aún son más de tipo piano, fáciles de manejar, aunque su posición muy horizontal hace que tengas que aprenderte dónde está cada función. O sea, que aunque los logos son más grandes, nos han parecido menos visibles.

El conjunto del volante y sistema de navegación multimedia está muy bien conseguido. Volante pequeño, como mandan los nuevos cánones del Peugeot, multifunción y con una buena maniobrabilidad incluso en ciudad. La pantalla frontal es fácilmente visible realizando una configuración precisa de asiento y altura de volante, mientras que la pantalla multimedia sobre el teclado central está ligeramenete inclinada hacia el conductor. El puesto es cómodo y pareces estar colocado en un caza de combate. El puesto del pasajero es amplio, con pocos elementos para 'jugar'.

Destacan los sistemas de ayuda a la conducción (ADAS). Es interesante la propuesta del Night Vision que nos ofrece una perspectiva visual completa incluso en condiciones de poca luz, aunque también son de mucha utilidad el sistema de reconocimiento de señales, el reconocimiento de velocidad, el control de crucero adaptativo, el sistema de advertencia y corrección de cambio involuntario de carril, el sistema de aparcamiento asistido, la cámara de visión 360 grados, entre otros.

Las plazas traseras no son el elemento fuerte del nuevo 508. Caben tres personas aunque, obviamente, la zona central es más pequeña. Aunque curiosamente es la plaza más cómoda ya que la altura de la cabeza al techo es superior en esa zona que en las de los lados. Las personas de más de 1,80 metros de altura tienen que agachar la cabeza para entrar y salir ya que el marco de acceso no es muy grande dado el diseño cupé de la zaga. Si la unidad, como el caso de la que probamos, lleva techo solar el espacio para la cabeza atrás es aún menor.

MOTORES COMPLETOS

La propuesta mecánica del Peugeot 508 está formada por cinco motores, dos de gasolina (con potencias de 180 y 225 CV) y tres diésel (de 130, 160 y 180 CV), que son los que pudimos probar en la toma de contacto exclusiva de esta semana. Sin embargo, la marca seguirá proponiendo soluciones de futuro, lo que incluye una doble propuesta de hibridación. La primera con tracción delantera, mientras que la segunda (aún en estudio) ofrecerá tracción total. Estas versiones llegarán a partir de finales de 2019.

Durante la prueba las mejores sensaciones llegaron tanto del motor de 180 CV diésel como del 225 CV de gasolina, ambos con el acabado de equipamiento GT. En ambos casos el 508 montaba suspensión pilotada (disponible también en el 180 CV de gasolina) y cambio automático EAT de 8 velocidades. El dinamismo es excelente, destacando la suavidad y empuje del motor de gasolina de 1.6 litros. En estos casos, con el GT, se puede elegir entre cinco modos de conducción: Eco, Manual, Confort, Normal y Sport. Todos ellos afectan al comportamiento de la suspensión, la dirección y el empuje del motor.

En un segmento, el D, en el que el mix de diésel y gasolina ofrece un reparto de 70/30, la propuesta de gasolina de Peugeot es muy acertada y nos quedamos con la respuesta del motor alto de gama de 225 CV. Muy buen paso por curva y un control de la aceleración bien ajustado, especialmente en carreteras de montaña. El propulsor diésel tiene la fuerza y el empuje propio de los HDi del grupo francés, aunque en el modelo de 160 CV con el acabado GT Line nos ofreció unas muy buenas sensaciones.

El nuevo Peugeot 508 llegará al mercado en el mes de octubre mientras que en enero está prevista la comercialización de la versión familiar SW. Desde la marca aseguran que el mix de ventas en Europa estará en un 60% para el familiar y un 40% para la berlina, aunque en el mercado español es más que probable que la tendencia sea inversa. La horquilla de precios estará entre los 30.250 € para el HDi de 130 CV y los 47.200 € de la First Edition con motor de gasolina de 225 CV.