La gobernabilidad de Catalunya

Sánchez compara a Puigdemont con Feijóo: "Tiene que asumir la realidad"

El presidente del Gobierno rechaza de plano que el PSC deje gobernar a Junts tras haber logrado Illa una clara victoria

Apela a la "responsabilidad" de los partidos para que apoyen al líder de los socialistas catalanes y eviten la repetición de los comicios

Pedro Sánchez

Pedro Sánchez / José Luis Roca

Pedro Sánchez considera que Alberto Núñez Feijóo y Carles Puigdemont tienen algo en común: ambos dirigentes se resisten a asumir que han fracasado en sus intentos de ser investidos, uno como jefe del Ejecutivo central y el otro como president de la Generalitat. Mientras el líder del PP y los suyos aseguran que no está en la Moncloa “porque no quiere”, el candidato de Junts a las elecciones catalanas del pasado domingo insiste en buscar un pacto con ERC y pedir al PSC que, pese a haber logrado una victoria indiscutible, dé un paso al lado y le deje gobernar

“Puigdemont se encuentra en una situación muy similar a la del señor Feijóo. No le dan los números. Puede hacer como Feijóo y decir que no es presidente porque no quiere, pero los números son los que son. Tiene que asumir la realidad. Todos los caminos conducen a Salvador Illa”, ha señalado Sánchez este viernes durante una entrevista en la Sexta. 

Así que la posibilidad de que los socialistas catalanes, que lograron 42 escaños frente a los 35 de Junts, con una diferencia de casi 200.000 votos, permitan un Govern de Junts, renunciando a llevar la iniciativa, está “completamente descartada”, ha señalado el líder del PSOE. Su opción, como la de Illa, es lograr un acuerdo con ERC y los Comuns, fuerzas “progresistas” que junto al PSC suman 68 diputados en el Parlament, la cifra exacta en la que se sitúa la mayoría absoluta. 

"Nos la hemos jugado"

Las elecciones catalanas le han dado a Sánchez un impulso indispensable para esta complejísima legislatura, marcada por la dependencia de ERC y Junts en el Congreso. Atrás ha quedado su reciente amago de dimitir por el “acoso” a su mujer, una decisión sin precedentes que continúa provocando incomprensión dentro del PSOE. Los comicios del pasado domingo han validado iniciativas tan polémicas como la amnistía, que lejos de dar alas al independentismo, como sostiene el PP, está contribuyendo a debilitarlo en las urnas. “Nos la hemos jugado y el tiempo ha demostrado que teníamos razón”, ha dicho el presidente del Gobierno.

Más allá de que Illa todavía tiene que conseguir armar una mayoría para evitar la repetición electoral (un objetivo que no resulta sencillo, sobre todo por el rol de ERC, que se encuentra en plena convulsión interna tras su profunda caída en votos), el principal riesgo para Sanchez se sitúa ahora en la respuesta en Madrid de republicanos y posconvergentes a lo ocurrido el pasado domingo. Pero el presidente del Gobierno considera que ni unos ni otros cambiarán de actitud y seguirán negociando en el Congreso, donde resultan indispensables para que el Ejecutivo saque adelante sus iniciativas. 

“Son planos distintos”, ha señalado el líder del PSOE sobre la influencia del resultado catalán en la gobernabilidad de España. Por el momento, Sánchez no ha tenido ningún contacto, directo o indirecto, ni con Puigdemont ni con la cúpula de ERC. Entre otros motivos, porque es Illa quien debe llevar de forma autónoma la negociación, considera el jefe del Ejecutivo. 

“Los partidos tienen sus procesos internos, sus etapas. La sociedad catalana no aceptaría una repetición electoral. Es imperativo apelar a la responsabilidad para que haya un nuevo Govern de aquel que ha ganado y tiene los números para sacar adelante su investidura”, ha insistido Sánchez, subrayando que “cuatro de cada cinco electores en Catalunya votaron el domingo opciones políticas que están a favor de la amnistía”.

El peso de la derecha y la ultraderecha

El 20% restante apoyó a Vox (11 escaños) y al PP, que ha pasado de tres a 15 escaños, insuflando optimismo en sus filas. “La derecha siempre ha sacado en Catalunya un 20% de los votos. Primero con Ciudadanos, el PP y Vox. Ahora, con el PP y Vox. ¿Por eso está contento el señor Feijóo? Yo estoy encantado”, ha explicado Sánchez, que ha puesto el foco en los mensajes discordantes de Feijóo y Alejandro Fernández. “El procés se acabó. Se tiene que acabar. Yo me comprometo a ser leal a ese mensaje inequívoco que ha enviado la ciudadanía catalana”, dijo el lunes el líder y candidato del PP catalán. “El procés no ha muerto porque Sánchez lo necesita vivo”, le contradijo justo después el presidente de los conservadores y jefe de la oposición. 

“No se ponen de acuerdo ni siquiera entre ellos mismos”, ha señalado Sánchez. A su juicio, el PP “quería que el independentismo sumara mayoría absoluta”. Pero los catalanes, en cambio, “han dicho que se acabó [el procés]” y que “hay que abrir un nuevo tiempo, presidido por el diálogo y la gestión de los servicios públicos”. Y con este resultado, ha concluido el líder socialista, ha desaparecido la “única” baza opositora que le quedaba a Feijóo.