MAZDA

La historia de Mazda (1920-1990)

Repasamos la historia de Mazda, una trayectoria de servicio a las personas, desde sus inicios, hasta la actualidad.

Mazda Familia de 1978.

Mazda Familia de 1978. / MAZDA

Motor Zeta

Mazda suma y sigue, preparándose para el centenario. Este 2017, se celebran 97 años de uno de los hitos más importantes de la historia del fabricante, aquel que le permitió convertirse en una de las marcas de automóviles más grandes del mundo. Para entender por qué la firma japonesa ha llegado donde está ahora, hay que comprender su pasado, un pasado en el que ni siquiera se la conocía como Mazda, sino como Toyo Cork Kogyo Company Ltd.

En 1920, un visionario japonés llamado Jujiro Matsuda, nacido en Hiroshima, fundó Toyo Cork Kogyo Company Ltd., una compañía dedicada a los derivados del corcho. Sin embargo, tras la I Guerra Mundial, el país se vio necesitado de maquinaria y equipos industriales, por lo que Matsuda decidió abandonar el corcho y abastecer a su país de lo que necesitaba. Una vez establecida como marca, un terremoto devastó la región de Tokio y Estados Unidos mandó camiones y pequeños vehículos para ayudar a la reconstrucción del territorio.

Matsuda se dio cuenta, entonces, de que los vehículos eran imprescindibles y empezó a producir uno de dos ruedas con motor de dos tiempos. El éxito de su nuevo producto fue tan grande, que su producción eclipsó todas las demás actividades de la empresa.

NACE MAZDA

En 1927 se produce el gran giro, Matsuda, plenamente consciente del potencial de los vehículos, decide rebautizar su compañía con el nombre de Ahura Mazda, tomando como referencia el dios persa de la luz. Además, en japonés, la palabra ‘Mazda’ se pronuncia ‘matsuda’, así que el nombre era perfecto. Solo tres años después del cambio de nombre nacía el Mazda DA, en 1931, el primer vehículo comercial de la empresa, con tres ruedas y un espacio para cargas.

Pese a que la compañía estaba establecida, gozaba de buena salud económica e incluso tuvo que ampliar sus instalaciones para cubrir la demanda, en 1936 sufrió un duro revés. El gobierno japonés adoptó una ley sobre la fabricación de automóviles y General Motors y Ford desaparecieron por completo. Lo que parecía una oportunidad fue la base de más problemas porque las relaciones del país del sol naciente con Estados Unidos no hacían más que empeorar. Entonces, Mazda se vio obligada a dejar de lado la producción de vehículos para unirse al esfuerzo nacional por subsistir. Matsuda no renegaba del automóvil, pues seguía pensando que era el futuro y, en 1940, fabricó un prototipo de deportivo. Sin embargo, la empresa estaba volcada con el país.

En 1945 las relaciones entre ambos países se rompieron por completo con la detonación de la bomba atómica en Hiroshima, donde 150.000 personas perdieron la vida. Las instalaciones de la compañía, alejadas del núcleo urbano, no sufrieron apenas daños y sirvieron como hospital improvisado para los afectados. A finales de este año, a costa de grandes esfuerzos, la empresa reinició la producción del Mazda DA. Dadas las necesidades de reconstrucción, el DA volvió a tener un éxito aplastante y durante la década de los 50, Ahura Mazda era sinónimo de calidad y robustez y gozaba de una popularidad bien merecida.

EL SALTO A LAS CUATRO RUEDAS

En 1951, Jujiro Matsuda decidió dejar el mando de la compañía en manos de su hijo, Tsuneji Matsuda, quien siguió los pasos de su padre y abrió el camino para cumplir otro de los grandes hitos de la firma japonesa, el salto a las cuatro ruedas con el Mazda R360 Coupé.

En Mayo de 1960, el primer coche, de dimensiones y cilindrada reducida, salía al mercado con un motor trasero de 356 cm cúbicos y 16 CV. En Japón, el lanzamiento del R360 Coupé significó un bombazo y, pese a ser algo tan novedoso, se produjeron 20.000 unidades el primer año, lo que se concibió como un gran éxito. Pese a la gran aceptación de su coche, Mazda debía competir con los dos gigantes japoneses, Toyota y Nissan, por lo que necesitaba diferenciarse de ellos.

En aquella época, un alemán llamado Felix Wankel, creó un motor novedoso que estaba llamado a ser muy exitoso, el <strong>motor rotativo</strong>Ahura Mazda decidió que ese motor sería su sello distintivo y rápidamente firmaron un acuerdo de colaboración con NSU, el fabricante alemán donde trabajaba Wankel.

A LA CONQUISTA DEL MUNDO

Mazda sabía que no bastaba con el mercado nacional para crecer, por lo que tenía que exportar. Gracias al éxito del R360 Coupé, la marca se lanzó a la creación de dos modelos nuevos, el Carol P360 y el P600 y, para triunfar mundialmente, la marca se alió con la prestigiosa Bertone para que le diseñara su nuevo vehículo, novedoso tecnológicamente y estéticamente, el Mazda Luce 1500. Con este modelo, Mazda se hizo un nombre en el mercado internacional.

Gracias a las buenas decisiones, la firma japonesa crecía en el mundo. Sin embargo, no fue hasta 1964, en el Salón de Tokio, cuando Mazda presentaría el que sería uno de sus coches más famosos, el Madza Cosmo Sport, equipado con motor rotativo. Con este coche, la empresa se ganó el respeto de los amantes del motor de todo el mundo. A pesar de ser una firma, relativamente nueva, el Cosmo Sport deslumbró al mundo por su aspecto y tecnología. En 1967, el Mazda Cosmo Sport 110S se empezaría a comercializar con un único rival, el Toyota 200 GT, un deportivo mucho más caro que no eclipsó al bólido de Mazda.

En 1968, se decidió dotar de más potencia al modelo hasta alcanzar los 128 CV y se implementó un novedoso cambio manual de cinco marchas, un sistema refinado y poco común en la época. Como publicó Motor Zetasolo se produjeron 1.519 unidades hasta que en 1972 se dejó de fabricar. Sin embargo, el Cosmo Sport disparó el prestigio mundial de la marca japonesa. Fue entonces cuando Mazda decidió que la expansión podía comenzar.

EXPORTACIONES A GRAN ESCALA

En 1967, Mazda se estableció en Europa, continente donde los vehículos japoneses no gozaban de prestigio. Aun así, en poco tiempo los productos se adaptaron y respondieron a las necesidades europeas gracias a la gran fiabilidad y calidad de los coches japoneses a un precio ventajoso. Una vez establecida en el viejo continente, Mazda puso el punto de mira en Estados Unidos en 1969, donde no tardarían en explotar para que sus ventas en todo el mundo no pararan de crecer año a año.

El gran éxito vino acompañado de una desgracia, la muerte de Tsuneji Matsuda, en 1970, a la edad de 74 años. Su hijo, Kohei, asumió la dirección para que el crecimiento de Mazda continuara con paso firme. Poco después, la marca abriría un centro de investigación en California, punto clave en el futuro, para seguir acanzando.

ADAPTARSE A LA CRISIS

La crisis del petróleo azotó el mundo y cambió los planes de Mazda. El motor rotativo, instalado en casi toda la gama, dejó de venderse en beneficio de motores más pequeños y económicos. Entonces, en un tiempo récord, en 1977, Mazda presentó el 323/Familia, una berlina compacta con un motor económico que, rápidamente, volvió a disparar las ventas de la marca. Poco después, siguieron creciendo con el 626/Capella, una berlina media que también contaba con una versión Coupé. En 1978, llegaría un modelo que se convertiría en objeto de culto arededor del mundo, el Mazda RX-7, un deportivo asequible que rivalizó con modelos como el Toyota Supra, el Nissan Skyline o la línea Z de Nissan.

Durante la década de los 80Mazda fue una marca innovadora con productos como los motores de cuatro cilindros 16 válvulas, el doble árbol de levas en cabeza, nuevos motores Wankel más fiables y potentes, la tracción trasera… Fue entonces cuando llegó uno de los automóviles más reconocibles de la marca japonesa, el MX-5. En el Salón de Chicago de 1989, el pequeño descapotable, con motor rotativo, era presentado al mundo. Pocos sabían que este bólido se convertiría en uno de los coches más famosos de Mazda, que aún fabrica en la actualidad. Económicamente, la empresa gozaba de muy buena salud y las asociaciones con otras marcas, sobre todo Ford Kia, ayudaron con la creación de numerosas sinergias: plataformas compartidas, motores comunes e incluso plantas de producción conjuntas. A punto de entrar en los 90, a Mazda solo le esperaba un futuro mejor…