BMW X1

BMW X1, ganar personalidad

Remarca su carácter todocamino, estrena dos motores tricilíndricos y es más espacioso

MÁS Y MEJOR. El aspecto exterior se ha refinado y en el interior se sigue apostando por el equipamiento de lujo y un incremento del espacio para los pasajeros.

MÁS Y MEJOR. El aspecto exterior se ha refinado y en el interior se sigue apostando por el equipamiento de lujo y un incremento del espacio para los pasajeros.

M. ÁNGELES PUJOL / Madrid

La renovación del BMW X1 que ya está disponible en el mercado supone un cambio completo de filosofía del modelo. Esta segunda generación refuerza de manera más que evidente su carácter todocamino, cambia de plataforma, modifica la posición de los motores y, además de ofrecer más espacio interior, también mejora la aportación tecnológica. Por todo ello se merece realmente calificarlo como el nuevo BMW X1.

Esta segunda generación experimenta muchos cambios. El primero de ellos es que ahora se basa en la plataforma que estrenó el Serie 2 Active Tourer. La carrocería es algo más corta, más ancha y más alta. Estéticamente luce en el frontal la calandra de doble riñón más ancha y grande, los voladizos son más cortos, se han remarcado los pasos de rueda, se incorporan luces de led tanto en los faros delanteros como en los pilotos y en conjunto presenta una imagen más robusta y más acorde con la de un todocamino. Quizá por todo ello su coeficiente aerodinámico ha mejorado alcanzando el 0,28 y su aptitud off road se ve potenciada con mejores ángulos de ataque (17,7º), salida (16,7º) y ventral (20,6º), manteniendo la altura libre al suelo en 18,3 metros.

MÁS ESPACIO INTERIOR El interior, pese a ser el modelo más corto, ha mejorado en espacio y los ocupantes de las plazas traseras han ganado cuatro centímetros para las piernas en tanto que la banqueta posterior se puede desplazar longitudinalmente hasta 13 centímetros. El maletero, con una boca de carga más baja y accesible, admite ahora 505 litros de capacidad, es decir 85 más que en la generación anterior; con el respaldo abatido, la capacidad llega a los 1.550 litros, 200 más que antes. Que el respaldo del asiento delantero del acompañante pueda abatirse permite cargar objetos largos. Por otro lado, el portón opcionalmente se puede abrir y cerrar sin manos.

El interior se ha rediseñado totalmente incorporando detalles del X5, por lo que está muy bien presentado y con nuevas tecnologías en materia de seguridad y conectividad.

MOTORES NUEVOS BMW ha cambiado la disposición de los motores en esta generación. Ahora, van montados en posición transversal y la tracción puede ser delantera (versiones sDrive) o total (versiones xDrive). Se abandona, por lo tanto, la propulsión trasera.

La gama de motores se amplía con la llegada de dos nuevos propulsores de tres cilindros, uno de gasolina y otro diésel. El de gasolina (sDrive 18i) rinde 136 CV y puede ir asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades o a una automática también de seis marchas. El diésel (sDrive 16i) rinde 116 CV y va con una caja de cambios manual de seis marchas.

El resto de la gama la integran cuatro motores de cuatro cilindros. Uno es de gasolina (xDrive 25i) que ofrece 231 CV y va con un cambio automático de ocho velocidades, mientras que los otros tres son diésel con potencias de 150, 190 y 231 CV. El primero es de tracción delantera y puede ir con un cambio manual de seis marchas o una caja automática de ocho velocidades en tanto que los otros dos llevan tracción total y van con caja automática de ocho marchas.

El X1 se ofrece con cuatro niveles de equipamiento, Advantage, Sport Line, xLine y MSport. Los precios oscilan entre 30.950 y 45.500 euros, según motor y acabado.

AL MARGEN DE TODOS LOS CAMBIOS ESTÉTICOS Y DE INCORPORAR UNA NUEVA ESTRUCTURA, DESTACA EN ESPECIAL LA LLEGADA DE NUEVOS MOTORES DE TRES CILINDROS, CON LO QUE LA OFERTA MECÁNICA ES MÁS AMPLIA, CON MAYOR DEDICACIÓN A LOS DIÉSEL.

De 30.950 a 45.500 €