Audi pone a prueba la nueva e-gasolina

Audi lo tiene claro. El fabricante alemán está convencido del gran potencial que se esconde detrás de los combustibles sintéticos como el e-gas, la e-gasolina y el e-diesel y, por ello, continúa con su estrategia de desarrollo de estos e-combustibles. Ahora, la compañía Ingolstadt ha logrado producir una cantidad suficiente de e-gasolina como para llevar a cabo las pruebas iniciales en bancos de motores por primera vez, lo que supone todo un logro.

Reiner Mangold, director de desarrollo de productos sostenibles de Audi AG, ha señalado que "al igual que todos los e-combustibles de Audi, la nueva e-gasolina tiene muchas ventajas. No depende del petróleo, es compatible con la infraestructura existente y ofrece la perspectiva de un ciclo de carbono cerrado". Hasta el momento, la e-gasolina se produce en un proceso de dos pasos. En el primero, Global Bioenergies produce isobuteno gaseoso en una planta de demostración. En el segundo, el Centro Fraunhofer de Procesos Biotecnológicos Químicos utiliza hidrógeno adicional para transformarlo en iso-octano. Este combustible, al estar libre de azufre y benceno, resulta especialmente bajo en contaminantes cuando se quema.

La e-gasolina, además, permite aumentar la compresión del motor y, de esta manera, incrementar su eficiencia, gracias a que es un combustible sintético de alta pureza con muy buenas propiedades antidetonantes. No obstante, los socios del proyecto se han propuesto como objetivo modificar el proceso de producción para que no requiera biomasa, sino que el CO2 y el hidrógeno sean suficientes materias primas.

Todos estos combustibles alternativos ya ofrecen un gran potencial para la movilidad sostenible y ayudan a reducir las emisiones de CO2 de los motores de combustión. De hecho, para Audi, este tipo de combustibles suponen algo más que un simple objeto de investigación, pues la marca de los cuatro aros ya ofrece e-gas renovable desde 2013.