Tsegay y Duplantis volaron en Eugene con dos récords mundiales

El espectáculo del atletismo ha seguido este domingo con la segunda y última jornada de las finales de la Diamond League en el Prefontaine Classic de Eugene que ha tenido a Armand Duplantis y a Gudaf Tsegay como grandísimos protagonistas con dos récords mundiales en una pista del Hayward Field que les trae excelentes recuerdos a ambos.

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El sueco tenía claro que era su día y puso el listón en 6,23 metros en salto con pértiga tras asegurarse la victoria con 6,02 después de varias acometidas fallidas en las últimas reuniones en un sensacional final de temporada y la etíope destrozó la plusmarca de la mejor atleta de la temporada Faith Kipyegon en 5.000 metros con unos asombrosos 14:00.21.

'Mondo' lo había intentado en los Mundiales de Budapest y después en las reuniones de Zúrich y de Bruselas. Quizá el segundo salto en la capital húngara y el tercero en Zúrich fueron sus mejores intentos. En ambos se le vio capacitado para añadir otra muesca a su sensacional palmarés.

Sin embargo, el escandinavo nacido en Lafayette (Estados Unidos) tenía claro que era el día y elevó el listón 21 centímetros tras asegurarse el triunfo. ¡Y lo franqueó a la primera! Corrió más rápido que nunca y se movió como un gato para no derribar el listón pese a que lo tocó con los pies y lo rozó con el cuerpo.

Un nuevo hito en la carrera del mejor pertiguista de la historia, un atleta descomunal que se crió entre pértiga e incluso tiene un saltadero en una instalación anexa a su propia casa. 'Mondo' no solo ha tomado el relevo del mítico Sergey Bubka y de su heredero galo Renaud Lavillenie, sino que ya los ha empequeñecido a los dos.

Por su parte, Gudaf Tsegay se vengó de la mejor atleta de la temporada, una Faith Kipyegon que le arrebató el récord mundial de 1.500 metros en una actual temporada en la que también logró los de 3.000 y 5.000 con 14:05.20. La keniana maravilló el sábado en el 'milqui' y este domingo ha visto cómo 'volaba' uno de sus tres plusmarcas universales.

Primero la estadounidense Sinclaire Johnson (2:48.08) y después su compatriota Elise Cranny (5:37.24) realizaron un magnífico trabajo llevando la prueba cinco segundos por debajo del anterior récord. Tsegay tomó la responsabilidad a dos kilómetros de la meta y se llevó tras de sí precisamente a una Chebet a la que dejó a dos vueltas del final. Su último kilómetro fue para enmarcar con 2:43.31 (cuatro centésimas más que el de Kipyegon en París).

Esa última vuelta en 1:04.55 mientras miraba el crono y trataba de cambiar ante la ovación unánime del Hayward Field estuvo llena de emoción. Sabedora de que el récord sería suyo, Gudaf Tsegay luchó por romper la barrera de los 14 minutos y se quedó a solo 21 centésimas con 14:00.21 a una media de 2:48 el mil. ¡Alucinante! Pongan la cinta de correr a 21,4 y prueben a hacer 30 segundos. Bueno, mejor no lo hagan.

Otro que no falla nunca es Jakob Ingebrigtsen. Tras lograr el sábado la tercera mejor marca de todos los tiempos en la milla con 3:43.73 (nuevo récord de Europa), el noruego ha repetido este domingo mejorando su récord continental de 3.000 metros por 37 centésimas para dejarlo en 7:23.67, tercera mejor marca de siempre.

Dos de las claves de su éxito son su continuo deseo de seguir evolucionando y el profundo odio que tiene a la derrota. Ya se vio en el Mundial de Eugene cuando arrebató el oro en 5.000 en los cuadros al hispanomarroquí Mohamed Katir y ha vuelto a demostrarlo lanzándose en la meta para evitar que lo superase el etíope Kejelcha. ¡Y le ganó por una sola centésima!

También rayó a gran nivel el subcampeón universal keniano Emmanuel Wanyonyi en 800 metros con 1:42.80 para arrebatar por cinco centésimas la mejor marca mundial del año del campeón mundial sudanés Marco Arop. Y la bicampeona mundial Femke Bol (400 vallas y 4x400 femenino) con una gran victoria en la vuelta a la pista con vallas por debajo de los 52 segundos (51.98).

En una de las mejores carreras de estas finales de la Diamond League, el campeón olímpico jamaicano Hansle Parchment realizó una sensacional segunda parte de la prueba en 100 metros vallas y superó ya en la penúltima valla al campeón mundial estadounidense Grant Holloway tras otra de sus espectaculares salidas. El caribeño paró el crono en 12.93, una marca que mantuvo ocho años como récord mundial el estadounidense Renaldo Nehemiah en los 80.

Ausente el campeón mundial estadounidense Noah Lyles, el campeón olímpico canadiense regresó a lo grande en la última prueba de una gris temporada para imponerse con su mejor marca del curso, unos notables 19.75 en 200 metros. La campeona universal jamaicana cerró la cita con una palmaria victoria en el doble hectómetro con 21.57 (a 16 centésimas de la marca que logró en Budapest a solo siete del récord universal histórico de Florence Griffith-Joyner).

Quien sí se cobró una oportuna venganza de lo sucedido en los Mundiales fue la estadounidense Athing Mu, tercera en Budapest. La norteamericana se impuso en los 800 metros con 1:54.97 para seguir octava de la historia y la subcampeona universal británica Keely Hodgkinson fue segunda con 1:55.19 y ya es la décima de todos los tiempos. La campeona universal keniana Mary Moraa fue cuarta con 1:57.42.

Tres cuartos de lo mismo sucedió en el lanzamiento de peso con un nuevo duelo estadounidense en el que el campeón mundial y olímpico y poseedor del récord universal Ryan Crouser mordió el polvo con 22,91 por tan solo dos centímetros a manos de su compatriota Joe Kovacs (22,93).

Por lo demás, victorias de la ucraniana Yaroslava Mahuchikh en altura con 2,03 (misma marca que la australiana Olyslagers), de la 'perdonada' excampeona mundial nigeriana Toni Amusan (no pasó tres controles) en 100 vallas con 12.33, del sorprendente australiano Matthew Denny en disco con 68,43 por delante de los favoritos Ceh y Stahl, del polivalente suizo Simon Ehammer en longitud con 8,22 (mismo registro que el jamaicano Gayle), de la campeona mundial dominicana Marileidy Paulino en 400 lisos (49.48).