Muere la 'reina' del sprint Irena Szewinska

Irena Szewinska, la 'reina' polaca del sprint, falleció la pasada noche de viernes en el hospital militar de Varsovia, víctima de una larga enfermedad, según ha anunciado su marido y antiguo entrenador Janusz Stewinski.

"Irena ha muerto sobre las 23.30 h en Varsovia. Después de mucho tiempo luchando contra una larga enfermedad, ella se sentía relativamente bien los últimos días", ha explicado su esposo a la agencia de noticias PAP, que ha precisado que la atleta sufría cáncer.

Szewinska, que tenía 72 años, fue una de las deportistas más relevantes de su época. Ganó siete medallas olímpicas (tres de oro, dos de plata y dos de bronce) en los Juegos disputados entre 1964 y 1980, además de batir varios récords del mundo.

Especialista de velocidad (100, 200 y 400 metros), también consiguió brillar en el salto de longitud. 

Fue miembro del Comité Olímpico Internacional desde 1998 hasta su fallecimiento y como representante de su país en el CIO asistió a numerosos eventos internacionales. 

"Madame Irena Szewinska nos ha dejado. Primera dama del deporte de Polonia", dice la nota difundida en las redes sociales del presidente polonés Andrzej Duda.

Thomas Bach, presidente del COI, mostró en un comunicado su "tristeza" por el fallecimiento y el "profundo dolor" de "toda la familia olímpica".

"Irena será siempre recordada por su extraordinaria personalidad tanto en sus capacidades como atleta como en su faceta como miembro del COI. Con su gentileza y modestia, ella era un referente real dedicando toda su vida al deporte. De esta forma inspiró a atletas y mujeres de todo el mundo", agregó Bach.

Szewinska logró diez plusmarcas mundiales y fue la primera mujer en romper la barrera de los 50 segundos en los 400 metros.

En los Juegos Olímpicos de 1964, con tan sólo 18 años y empleando aún su apellido de soltera, Kirszenstein, obtuvo el oro en la carrera de 400 metros relevos y dos platas, en 100 metros lisos y en salto de longitud.

Cuatro años después, en México, logró el oro en 200 metros y el bronce en 100 metros lisos; y en Múnich, en 1972, consiguió otro tercer puesto en 200 metros. En los juegos de Montreal de 1976 remató su carrera al obtener el oro en 400 metros.

Durante muchos años fue vicepresidenta del Comité Olímpico Polaco, y en 1998 accedió al COI, en donde trabajó dentro de los comités de supervisión de la preparación de los juegos de Atenas (2004), Londres (2012) y Tokio (2020).