Sector de la construcción

El Govern avanza en la política de retirada del amianto en Catalunya

El objetivo es retirar este material nocivo lo antes posible, dentro de los plazos establecidos por la Unión Europea.

Según algunos estudios, aún quedan 4 millones de toneladas de amianto en Catalunya.

Según algunos estudios, aún quedan 4 millones de toneladas de amianto en Catalunya. / Generalitat de Catalunya

En 2023, el Govern de la Generalitat aprobó el Plan nacional para la erradicación del amianto en Catalunya 2023-2032. De esta manera, el ejecutivo catalán tomó como referencia las recomendaciones de la Unión Europea para retirar este material en todos los edificios públicos antes de 2028 y en todo el territorio antes de 2032. "Erradicar el amianto es un desafío de país y una prioridad del Govern", afirmó el president de la Generalitat, Pere Aragonès, durante la presentación de las ayudas para la retirada de residuos de materiales de aislamiento y construcción con amianto en marzo del año pasado.

El amianto no puede comercializarse en el Estado español desde 2002, pero según algunos estudios aún quedarían 4 millones de toneladas de amianto en Catalunya. El desafío es monumental, aunque ya se han dado y se siguen dando muchos pasos adelante.

En 2019 se creó la Comisión para la erradicación del amianto en Catalunya (CEAC), constituida principalmente por los departamentos de la Administración de la Generalitat más directamente afectados. En esta legislatura, el Govern ha incorporado a la Comisión a representantes de los gobiernos locales (diputaciones, Ayuntamiento de Barcelona y el Área Metropolitana de Barcelona), organizaciones sindicales y empresariales (CCOO, UGT, Foment i PIMEC) y entidades del tercer sector, como federaciones vecinales y asociaciones de afectados por el amianto.

Según algunos estudios, aún quedarían 4 millones de toneladas de amianto en Catalunya.

La Comisión debía abordar la problemática en torno al amianto desde un espacio de trabajo interdepartamental, y debía definir y priorizar las acciones a realizar para eliminar este material en Catalunya y tratar sus efectos sobre las personas y el medio ambiente.

El amianto es un mineral compuesto por fibras muy resistentes a la fricción, a los productos químicos y al calor, y que se encuentra de manera abundante en la naturaleza.

El amianto es un mineral compuesto por fibras muy resistentes a la fricción, a los productos químicos y al calor, y que se encuentra de manera abundante en la naturaleza. / Generalitat de Catalunya

Acciones desplegadas para lograr el compromiso hacia el amianto cero en Catalunya

Estas acciones se han concretado en el Plan nacional para la erradicación del amianto en Catalunya. El Plan se organiza en cuatro grandes bloques: la identificación y localización del amianto, las acciones para retirarlo, la prevención de los efectos sobre la salud y el impulso de un nuevo marco normativo catalán y estatal que permita alcanzar los objetivos previstos. En este momento, ya se han llevado a cabo muchas acciones relevantes y otras están muy avanzadas.

En efecto, por un lado, se ha encargado al Instituto Cartográfico y Geológico de Catalunya (ICGC) la detección de las cubiertas con fibrocemento en todo el territorio. Este proyecto se ha llevado a cabo durante dos años, combinando los vuelos de reconocimiento realizados con los medios aéreos del ICGC con imágenes de satélite de alta resolución y el uso de la inteligencia artificial, una actuación que pronto permitirá presentar un mapa detallado de estas cubiertas y de las zonas con una mayor concentración de amianto. Este mapa constituirá un instrumento esencial para establecer las prioridades de retirada y permitirá que todos los municipios catalanes dispongan de su propio censo de cubiertas con amianto. Posteriormente, se complementará el censo con otras ubicaciones de amianto, como bajantes, tuberías subterráneas, materiales de uso industrial, etc.

Paralelamente, se ha constituido por ley el Fondo para la erradicación del amianto y de los materiales que contienen amianto (MCA), con el fin de dar continuidad a las ayudas que otorga regularmente la Generalitat de Catalunya para fomentar la retirada del amianto. Estas ayudas, a cargo de la Agencia de Residus de Catalunya, alcanzaron un importe máximo en 2023, con una dotación de 50 millones de euros, que subvencionaba especialmente la retirada de amianto y la instalación sobre las nuevas cubiertas de autoconsumo fotovoltaico.

También cabe destacar, en el ámbito normativo, el impulso para la aprobación de la Ley para la gestión y la retirada del amianto de Catalunya, que debe dotar de un marco legal y reforzar las actuaciones previstas en el Plan nacional. Esta Ley se encuentra actualmente en fase de información pública y audiencia, y se prevé que se pueda comenzar a debatir en pocas semanas en el Parlament de Catalunya.

Además, se han habilitado diferentes vías para apoyar y asesorar a los municipios de Catalunya en la retirada del amianto, además de programar de manera regular cursos de formación sobre amianto destinados al personal de ayuntamientos, diputaciones y consejos comarcales.

Finalmente, también se ha creado el portal web amiant.gencat.cat como punto central de información especializada sobre el amianto, tanto con información técnica y recursos para profesionales como con información de carácter más general para la ciudadanía.

La Generalitat de Catalunya impulsa la gestión y retirada del amianto en el país para evitar el riesgo laboral, medioambiental y de salud que este supone.

La Generalitat de Catalunya impulsa la gestión y retirada del amianto en el país para evitar el riesgo laboral, medioambiental y de salud que este supone. / Generalitat de Catalunya

Un material peligroso

El amianto es un mineral compuesto por fibras muy resistentes a la fricción, a los productos químicos y al calor, y que se encuentra de manera abundante en la naturaleza.

Entre los años 50 y 90 se utilizó en grandes cantidades en materiales como el fibrocemento (cemento al que se le añadían fibras de amianto), que tenía muy buenas propiedades aislantes y de durabilidad a bajo costo. También se conoce como "uralita", ya que era el principal nombre comercial.

Se puede encontrar, principalmente, en placas onduladas en las cubiertas, pero también en forma de bajantes, depósitos de agua, tuberías, jardineras o como protección ignífuga para columnas metálicas, entre otros.

Si los materiales que contienen amianto están en mal estado o se manipulan, pueden desprender fibras. La exposición a estas se produce a través de las vías respiratorias, lo que puede convertirse en un riesgo para la salud, afectando los pulmones y la pleura, y provocando enfermedades como asbestosis, mesotelioma y ciertos tipos de cáncer. El desarrollo de una enfermedad depende tanto del tipo y características de las fibras como de la intensidad y la duración de la exposición, así como de las características.