La explosión de Ike Iroegbu en el Bàsquet Girona

El base del cuadro gerundense firmó una actuación antológica ante el Unicaja, que le valió el MVP de la jornada a pesar de la derrota

Mis compañeos y nuestro staff creen en mí para que, simplemente, haga mi juego, permitiéndome jugar con libertad", dijo el base nacido en Sacramento

Ike Iroegbu jugó su partido más completo en el Bàsquet Girona ante el Unicaja

Ike Iroegbu jugó su partido más completo en el Bàsquet Girona ante el Unicaja / ACB PHOTO

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El Bàsquet Girona se quedó a un suspiro de la victoria ante el Unicaja, aunque una de las notas más positivas del conjunto de Salva Camps fue el extraordinario partido que se apuntó el base estadounidense con pasaporte nigeriano, Ike Iroegbu.

El base realizó toda una exhibición, logrando 27 puntos –incluso intentó el triple del empate-, además de cuatro rebotes, una recuperación, una asistencia y nueve faltas recibidas, en los 25 minutos y 40 segundos que estuve en pista.

Un total de 30 créditos de valoración que le valieron ser considerado el mejor jugador de la jornada (MVP) a pesar de la derrota por 86-90 ante los de Ibón Navarro.

"Hubiera preferido la victoria"

“Significa mucho para mí ser el Jugador de la Jornada porque la ACB es, con argumentos, la mejor Liga de Europa donde cada partido importa y cada conjunto es duro”, dice el jugador de 28 años y nacido en Sacramento, que proviene del Universo Treviso Basket, de la 'Lega' y que se encuentra en el pódium de anotación (segundo), tiros libres (segundo), triples (tercero) y faltas recibidas (tercero, con 5)

“Hubiera preferido que ganásemos a ser el Jugador de la Jornada, pero estas cosas ocurren”, comenta el base que promedia 16,8 puntos, 2,9 rebotes, 2,8 asistencias, 1,4 recuperaciones y 15 créditos de valoración. “Mis compañeros y nuestro staff creen en mí para que, simplemente, haga mi juego, permitiéndome jugar con libertad”, dice.

El cuadro gerundense está rindiendo a buen nivel (5-4) y el base, con experiencia en G-League, la primera división alemana, lituana, francesa, israelí e italiana, cree que aún no ha dado su mejor versión. “Siento que tengo muchos más niveles a los que puedo llegar siendo consistente. Todavía queda mucho por hacer”, sentenció.