Los títulos pasan; los momentos son eternos

Leo Messi enmudeció al Bernabéu mostrando su camiseta tras marcar en el descuento

Leo Messi enmudeció al Bernabéu mostrando su camiseta tras marcar en el descuento / sport

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Si en el fútbol solo sumasen los títulos, el noventa por ciento de los equipos no existirían. Los títulos, una vez ganados, se archivan en una carpeta que, de vez en cuando, se consulta para exhibir palmarés. Si los títulos fueran lo más importante, solo se jugarían finales y no habría Ligas. Solo tú y yo, duelo a muerte. Ganas o pierdes. Pero el fútbol es mucho más. El fútbol son momentos.

Messi no son sus Balones de Oro, ni sus Champions, tampoco sus Ligas, ni siquiera sus goles. Messi es el fútbol en sí mismo porque, durante más de diez años, ha regalado momentos que trascienden al tiempo, a los clubs y, por supuesto, a los títulos. Su gol frente al Getafe no dio la Copa, pero quedará para siempre. Como el gol de Iniesta en Stamford Bridge, incluso más que la final de Roma. O el de Sergi Roberto ante el PSG, que no servirá para ganar la Champions, un título menor comparado con el éxtasis que vivió el Camp Nou. Poco importa quién sea el campeón porque esta Liga pasará a la historia por el gesto de Messi. Cuando el ‘10’ mostró su camiseta con su nombre y apellido al Santiago Bernabéu, el momento superó en trascendencia al propio gol. Leo Messi fue Owens ante Hitler y también los guantes negros de Smith y Carlos en México 68. El escultor de la estatua que Leo tendrá en el Camp Nou ya puede empezar a esculpirla.