¿Falta ambición o fallan las fuerzas?

CLAVE 1: El peor Barça de la `era Guardiola¿ volvió a fallar

Un Barça irreconocible. Impreciso, sin chispa, sin profundidad. Un equipo mediocre. Incapaz de desplegar su fútbol excelso. Con un Xavi desaparecido y un Messi intentando el milagro imposible. Este Barça desconocido fue el que pinchó anoche en Villarreal. Un nuevo KO a domicilio que demuestra que este Barça se encuentra muy lejos de su mejor versión. No sé si es un problema de ambición o de condición física, pero este Barça es el peor de la era Guardiola. ¿Ya no hay hambre de títulos? ¿O fallan las piernas? Trece puntos perdidos lejos del Camp Nou son demasiados. Sobre todo si el Madrid, aunque sea con la fortuna de cara, no falla. Ayer, el barcelonismo pasó del sueño (0-1 del Zaragoza en el Bernabéu) a la pesadilla. Hay que reflexionar sobre lo que está pasando. Rápidamente. La Liga se escapa...

CLAVE 2: El equipo debe jugar 18 finales y ganarlas todas

Es verdad que la segunda vuelta no ha hecho más que empezar. Quedan todavía 18 partidos por delante. Un total de 54 puntos en juego. Mucho camino por recorrer y muchas batallas por librar. Tanto para el Madrid como para el Barça. Aunque la ventaja que los blancos acumulan (7 puntos) es muy sólida, si miramos el calendario encontraremos varios encuentros en los que el equipo de Mourinho puede pinchar. Aparte del duelo en el Camp Nou, claro. Sus desplazamientos a Villarreal, Pamplona, Calderón y Bilbao se antojan como los más complejos, mientras que el conjunto de Guardiola solo tiene dos salidas `difíciles¿: Sevilla y Calderón. Cualquier fallo, a partir de ahora, será definitivo, valdrá una Liga. El Barça deberá jugar estos 18 partidos como si fueran 18 finales. Si las gana todas, seguro que será campeón.

CLAVE 3: La `plantilla desplegable¿ se ha quedado corta

Las lesiones han dejado al equipo de Guardiola en cuadro. Esa maravillosa teoría de la `plantilla desplegable¿ está muy bien cuando tienes una base de, al menos, 17/18 jugadores del primer equipo. Pero ayer el técnico solo disponía de 14 futbolistas profesionales, contando a los dos porteros y a Cuenca. Por eso tuvo que tirar de pizarra y experimentar con un once titular en el que dos laterales, Alves y Adriano, ejercían de extremos. Aunque Pep dispuso de inicio un dibujo ofensivo (3-4-3) para intentar dominar el centro del campo, no tuvo más remedio que utilizar a 5 defensas ante la falta de efectivos en la delantera. Sin Villa, sin Iniesta, sin Pedro, sin Alexis (recuperado milagrosamente a última hora) y sin Afellay, Guardiola improvisó confiando en la inspiración. No funcionó. Solo tres disparos en 90 minutos. Así no se puede.