El derbi también se juega en los pubs de Manchester

James tiene menos de 30 años, pero fue una vez a Maine Road, antiguo feudo del Manchester City, cuando aún era un niño. Le llevó su padre, el mismo que desde la temporada 2004/2005, ya en el Etihad, le compró su primer abono de temporada. Le dura hasta hoy. “Cada fin de semana que jugamos en casa, libro del trabajo y voy al estadio con el”, cuenta mientras pone pintas.

James es camarero en la Tib Street Tavern, seguramente uno de los pubs más celebres de la ciudad para ver fútbol. “Tenemos todas las mesas del bar reservadas para el sábado desde hace semanas. Incluso vendrá gente para estar de pie. De hecho, todos los que reservaron plaza deben estar en el pub

Abandonando el centro dirección oeste, el río Irwell divide la ciudad y difumina el centro neurálgico con un barrio con tradición. Es el llamado Salford, distrito con conocida afición ‘red devil’, cuna de un mito como Paul Scholes. En los límites de esa frontera difusa se encuentra el Salford Arms, un pub de esquina que te recibe con bufandas del United y moqueta, haciéndote dudar sobre qué es más inglés. Tras la barra está Sam, selectivo con sus comentarios. “Soy del Manchester United – me enseña un tatuaje en el gemelo derecho – y por mala suerte me tocará trabajar el sábado”. Dice que lleva poco más de un mes, que en el fondo no se puede quejar.

Aficionado del City desde la infancia, James trabaja en este pub situado en pleno Northern Quarter, bohemio barrio del centro de la ciudad, que reunirá fans de ambos bandos. Hablamos en la barra, pero en el fondo del bar hay un grupo de tipos hablando de Pogba. Mientras limpia vasos, el camarero sigue argumentando: “El City ha sido acusado los últimos años de invertir mucho dinero. Ahora, el Manchester United ha gastado también una barbaridad y ya no se puede acusarnos solo a nosotros de construirnos a base de capital”.

Con capital, pero sobretodo alrededor de un nuevo líder. Pep Guardiola es la gran novedad ‘citizen’ de la temporada, la que lo ha revolucionado todo. También a James: “Tiene una idea de fútbol y un plan para hacerla funcionar, y esto me encanta”. El nombre de Joe Hart salió en los primeros compases de nuestra charla. “Fue triste ver como se iba del club, pero Guardiola sabe como actúa. Toma riesgos, los ha tomado siempre en su carrera. Así es como es, y le ha ido bien”. James considera a Bravo un “gran recambio”, y todo apunta a que, pese a hacer su primer entrenamiento el jueves, partirá de titular en Old Trafford.

A Sam, este United le ha sorprendido: “Me daba miedo fichar a Mourinho. No me esperaba que nos fuera tan bien. Volvemos a tener esta sed para ganar y la reputación de nuestro escudo”. Más allá de Zlatan o Pogba, los del Teatro de los Sueños han destacado por su imagen compacta. “Para mi es un orgullo ver a ingleses como Shaw o Rashford a este nivel. Y Rooney que es Rooney”. La mejor frase para definir a un jugador que, más que crack, ahora es básicamente eso: su apellido. “No he trabajado nunca aquí en un derbi, pero no tengo dudas que el Salford Arms se llenará. ¡Y somos ruidosos!”.

James, por su parte, es más precavido: “Nuestra cuenta pendiente por ahora es la defensa. Si tuviera que apostar, lo haría a que encajaremos un gol”. Que la Premier se mira desde Manchester lo cuenta su cara al reconocer que cree que el título se quedará en ‘Mancunia’, pero para ser la capital del fútbol mundial aún queda camino: “Los equipos se deben imponer en Europa también”. En la ciudad reina la sensación de que, si el derbi no llega demasiado pronto, seguro que no se verá la máxima expresión de los conjuntos: “El choque no decidirá nada. Si no ganamos, no pasa nada. Seguiré yendo al estadio el domingo que viene”, suelta James como intuyendo la posibilidad que, después del derbi, Manchester siga rodando.