Dino Zoff: El héroe de una generación alcanza la edad de jubilarse

Si de él dependiera ni saldría de casa hoy. Y eso que Italia entera le quiere felicitar por su 65 cumpleaños

Los buenos aficionados aún recuerdan la imagen de Sandro Pertini saltando en el palco del Bernabéu y, minutos más tarde, de la sonrisa más imperturbable, la de Dino Zoff levantando la Copa de campeón del Mundo. Aquello sucedió en 1982, hace 25 años. Fue cuando un adulto de 40, capitán de la azzurra, alcanzaba, por fin, la gloria. Hoy aquel héroe, el de toda una generación, cumple los 65. Y lo hace con la misma mirada melancólica, el semblante taciturno y el carácter humilde del que siempre, como jugador, entrenador o dirigente, hizo gala.

Es el ex portero Dino Zoff, un personaje de culto en el tan mediático mundo del fútbol de hoy en día que siempre huyó de todo ese protagonismo. El que se atrevió a plantar cara al mismísimo Silvio Berlusconi y dimitir, con la cabeza bien alta, tras dirigir desde el banquillo a la azzurra al subcampeonato de la Eurocopa en el año 2000. El entonces primer ministro italiano, en un ataque de no se sabe qué, se atrevió adecir de él que tenía "escasa inteligencia" y él, discreto pero orgulloso, calló hasta que, minutos después de perder aquella final en la prórroga ante Francia, estalló lleno de ira, se enfrentó al intocable 'Cavaliere' y dimitió del cargo.

Pero ni en esas circunstancias pretendió Zoff, el hombre récord, despertar una polémica nacional. Se entiende esa forma de ser comprobando la poca gracia que le hace ahora que toda Italia, futbolística o no, pretenda convertir su aniversario en un homenaje popular. Porque a él le resulta, más que incómodo, un auténtico fastidio volver a ser el centro de todas las miradas.

No es extraño cuando huyó de focos y cámaras al día siguiente de ganar el Mundial de España o cuando tuvo aquel enfrentamiento con Berlusconi. Y es que durante toda su trayectoria actuó igual. Hijo de un campesino, siempre aseguró que de su padre aprendió a ser humilde y no dejarse llevar por esas modas que hoy te encumbran para mañana hundirte. Será por ello que nunca hace gala a ese récord italiano de 1.143 minutos sin encajar un gol en la Serie A o de ser el futbolista con más internacionalidades con la azzurra: 112 partidos a pesar de que no debutó en la selección hasta los 26 años. Tanto estuvo a la sombra que hasta su cuarto Mundial no alcanzó la gloria y el reconocimiento generalizado.

Luego de su aventura como seleccionador aún tuvo tiempo para ser vicepresidente primero y entrenador después de la Lazio y de ser un entrenador 'salvavidas', como cuando, en su última misión salvó a la Fiore.

Hoy vive retirado. Le quieren muchos en la presidencia de la Federación. Sería el colofón perfecto a su vida. Pero él, claro, no hará 'campaña' por ello. Si por él fuera, hoy ni saldría de casa.