Oriol Romeu puede seguir el camino de Cesc, Piqué, Alba...

Si al final se concreta su fichaje, pasaría a ser uno de los canteranos logra regresar al Barça

No es nada fácil conseguir volver y mucho menos consolidarse

Girona - Valladolid | El gol de Oriol Romeu

El gol de Oriol Romeu en el minuto 87 que dio la victoria al Girona ante el Valladolid /

Sergi de Juan

Sergi de Juan

A día de hoy, Oriol Romeu es el mejor situado para ocupar el puesto que dejará Sergi Busquets en el Barça. Tras caer las primeras opciones de la lista por las dificultades que suponían su fichaje, la dirección deportiva del club azulgrana se fijó en el mediocentro del Girona, una opción mucho más económica pero no por eso peor pues se trata de un futbolista de calidad contrastada y que ha sido clave en el buen hacer de los gerundenses esta temporada.

Además, conoce la casa porque se formó en las categorías inferiores del Barça. Si al final se acaba concretando su fichaje, se convertiría en uno de los pocos casos de canteranos que en su momento se fueron y que con el paso del tiempo han logrado regresar al club. En su caso, su partida se remonta al año 2011 para incorporarse al Chelsea.

Su vuelta se produciría doce años después y con una trayectoria importante a sus espaldas después de haber jugado en el club londinense, en el Valencia y en el Stuttgart como cedido, en el Southampton, donde se consagró en la Premier y pasó siete temporadas siendo un jugador de peso y finalmente en el Girona la temporada pasada, en la que se ha convertido clave para Míchel.

No es fácil volver y consagrarse

Son muy pocos los jugadores que se han ido del Barça y han vuelto. En este sentido, la política del club azulgrana casi siempre ha sido muy restrictiva en este asunto. Eso sí, más en aquellos futbolistas que deciden abandonar el club en edades tempranas, que no sería exactamente el caso de Oriol Romeu, que se marchó habiendo debutado ya con el primer equipo.

Regresar, además, no significa que sirve para al final acabar echando raíces en el Barça. De los que marcharon en su día y lograron hacer carreras largas en el club se pueden contar con los dedos de una mano. El primero de todos fue Albert 'Chapi' Ferrer, que jugó cedido en el Tenerife, equipo con el que debutó en primera división, antes de volver en 1990 para convertirse en el lateral derecho del Dream Team.

Piqué, en el RCDE Stadium

Piqué, en el RCDE Stadium / SPORT

Gerard Piqué es otro caso de vuelta triunfal. Perteneciente a la gran generación del 87, la de Messi, bien joven partió rumbo a Inglaterra para firmar por el Manchester United pensando que lograría antes que en el Barça ascender a la élite y a la profesionalidad. Jugó poco en el primer equipo y también fue cedido al Zaragoza. Poco se hubiera imaginado Sir Alex Ferguson el crecimiento futbolístico de Piqué, que en 2008 accedió a traspasarlo por solo 5 millones al Barça.

El central de la Bonanova se convirtió en uno de los mejores del mundo en su posición. Colgó las botas en noviembre después de pasar a tener un rol muy secundario bajo las órdenes de Xavi.

Jordi Alba es otro lateral que se fue, volvió y triunfó. Después de pasar siete años en la Masia se tuvo que buscar la vida en el Cornellà, lo fichó el Valencia, que lo cedió al Nàstic de Tarragona para luego volver y despuntar en Mestalla durante tres temporadas.

Previo pago de 14 millones de euros, el Barça lo repescó en junio de 2012 y con los años se convirtió en uno de los mejores laterales izquierdos del mundo, logrando multitud de títulos vistiendo la elástica azulgrana. Este verano ha decidido poner punto y final a su etapa en el club.

Cesc brilla en el Barça

Cesc brilla en el Barça / SPORT

Cesc Fàbregas se fue a los 16 años al Arsenal de Ársene Wenger, al que le gustaba fijarse en los talentos azulgrana. Llegó a convertirse en capitán del Arsenal hasta que en 2011 y después de unas largas negociaciones logró su ansiado regreso a Can Barça. Estuvo menos tiempo del que hubiera deseado y regresó a la Premier.

Regresos espontáneos

Adama llegó al Barça con tan solo 8 años y debutó con el primer equipo pero en 2015 se fue a Inglaterra. El extremo regresó al Spotify Camp Nou como cedido en el mercado de invierno de la temporada 2021-2022. Después de media temporada a las órdenes de Xavi, el club decidió no ejercer la opción de compra que tenía.

Adama, durante el Barça - Atlético

Adama, durante el Barça - Atlético / EFE

Deulofeu y Bellerín son los otros casos de jugadores formados en las categorías inferiores que se marcharon y pese a lograr volver a casa, no terminaron de cuajar y se tuvieron que volver a ir a otro club para seguir teniendo minutos y oportunidades.