La metamorfosis de Riqui Puig: de falso delantero a brillar en el primer equipo

La gira de Estados Unidos ha servido de escaparate para las jóvenes promesas de la Masia. Todos han tenido su oportunidad pero el que mejor la ha aprovechado ha sido Riqui Puig. El joven de Matadepera ha realizado un juego muy vistoso y ha hecho gala de sus mejores cualidades. Riqui representa a la perfección todos los valores que se consiguen en la Masia: desde el ADN Barça en su manera de jugar a mantener los pies en el suelo ante la lluvia de elogios que está recibiendo en los últimos días. 

Para entender la explosión de Riqui cabe rememorar sus inicios en la cantera del conjunto azulgrana. Lo hizo hace seis veranos en su primer año como cadete. Era el capitán del Infantil A del Jàbac i Terrassa y destacaba por encima del resto. No por su físico ya que apenas llegaba a los 40 kilos. Sus movimientos entre líneas y su gran visión de juego lo hacían un jugador diferente. Franc Artiga, actual entrenador del Juvenil B, fue el hombre importante para que su fichaje fuera una realidad. El Barça, con Guillermo Amor y Albert Puig en la dirección deportiva del fútbol base, se reunió con la familia para hablar de una posible incorporación. Sin embargo, no lo tenían claro del todo debido a su físico y fue Artiga el que presionó para que lo ficharan. Y así fue. En su primer año como azulgrana Riqui Puig ya conquistó varios títulos de mejor jugador. Su posición era la de falso delantero, como Messi lo hacía en el primer equipo, ya que aún no estaba preparado para jugar en el centro del campo azulgrana. Puig, a diferencia de lo que muchos puedan pensar, no era un jugador titularísimo y en muchas ocasiones partía desde el banquillo y salía en los últimos minutos. Estos detalles hacen aún más espectacular su actual estado de forma. 

El primer entrenador que lo empezó a colocar de interior fue Quique Álvarez. Fue en su segundo año en el Juvenil B. Riqui vio como algunos de su generación avanzaban al Juvenil A y él tenía que repetir en el B. Lejos de bajar los brazos, asumió los mandos de ese equipo y lució el brazalete de capitán. Allí empezó a erigirse como un líder y sus llegadas desde segunda línea eran muy peligrosas. La unión de lo aprendido con Artiga y Quique fue explotada a la perfección por Gabri y Garcia Pimienta. Riqui se convirtió en el timón de un Juvenil A que levantó la Youth League. 

un desconocido para españa

Como decimos, el nivel actual de <strong>Riqui Puig</strong> ha callado muchas bocas en el mundo del fútbol. Durante su etapa de formación fue catalogado de “bajito con poco físico” y en ningún momento fue reclamado por las categorías inferiores de la selección española. Muchos de su generación acudían y Riqui no. Aún después de brillar en la Youth League no ha sido convocado. Tras su buena pretemporada, en el club están convencidos que la llamada de la selección solo es cuestión de tiempo. 

En la actualidad, <strong>Riqui</strong> disfruta del mejor momento de su carrera como futbolista. Todo le sale bien y muchos le comparan con astros como <strong>Xavi e Iniesta</strong>. De momento solo es un proyecto de futuro que, si todo sigue como ahora, será de presente en muy poco tiempo. En el Barça quieren mimar su progresión y no querer correr demasiado para poder disfrutar de él los próximos años. 

Toda la prudencia del club choca con las ganas de la afición de verlo en el primer equipo. La competencia es feroz y Valverde es partidario de jugadores consolidados a jóvenes promesas. Riqui llama a la puerta con fuerza y tendrá su oportunidad.