Máximos goleadores de la historia

Leo Messi entra en el Olimpo de los goleadores históricos de toda Europa

Messi se ha convertido en el máximo goleador histórico de la liga española, pero ¿quién lidera la clasificación goleadora en las principales ligas del continente? Aquí te lo explicamos

Miki Soria / Gráfico: Marc Creus

De Leo Messi y su récord -conseguido finalmente este sábado tras superar el registro de Telmo Zarra- se ha hablado mucho las últimas semanas, pero es de justicia recordar qué jugadores ocupan esa posición de privilegio en las principales ligas del continente.

Jimmy Greaves, un mito en Inglaterra que cayó en el olvido por el alcohol

El máximo goleador de la liga inglesa es Jimmy Greaves, autor de 357 goles en 516 partidos entre los años 1957 y 1971. Pese a ser un fan acérrimo del Tottenham, este londinense se formó en las categorías inferiores del Chelsea, club con el que debutó con 17 años en la liga inglesa y en el que se destapó como un auténtico 'killer'. El clásico delantero que podía estar todo el partido ausente hasta que aparecía para fulminar al rival a la mínima ocasión que tenía.

Tras un fugaz paso por el Milan de apenas seis meses -no se adaptó a las normas restrictivas que seguían los clubes en Italia-, volvió a las islas para enrolarse en las filas de su amado Tottenham, que lo fichó por 99.999 libras. En el club de White Hart Lane siguió batiendo registros goleadores -fue cuatro veces más máximo goleador de la liga- y inauguró su palmarés consiguiendo dos FA Cup (1962 y 1967) y una Recopa de Europa (1963).

Internacional absoluto con Inglaterra desde 1959, el Mundial de 1966 iba a ser su gran escaparate, pero una lesión durante el campeonato le apartó del protagonismo. De hecho, su sustituto en el once, Geoff Hurst, acabó convirtiéndose en el héroe del triunfo inglés en su Mundial, con un hat-trick en la final ante Alemania Federal.

Esa decepción marcó el resto de su carrera futbolística. Siguió marcando goles, pero nunca volvió a ser el mismo. La fama y el alcohol influyeron negativamente en sus últimos años de jugador, esta vez en el West Ham, club en el que acabó retirándose.

Uwe Seeler, un histórico del gol

A la hora de hablar del 'pichichi' de Alemania hay que tener en cuenta que la Bundesliga no se creó hasta 1963. Anteriormente el sistema de competición era otro, con lo que deberíamos diferenciar entre el máximo goleador de la Bundesliga -Gerd Müller con 365 goles en 427 partidos- y el máximo goleador de la historia de las máximas competiciones en Alemania. Ahí es donde aparece nuestro protagonista: Uwe Seeler, que anotó con el Hamburgo 404 goles en 476 partidos (separados en campeonatos regionales y la Bundesliga).

'Uns Uwe' ('nuestro Uwe', sobrenombre con el que se le conoce) forjó toda su carrera en el Hamburgo, club en el que empezó muy joven -debutó con solo 16 años- y se convirtió en uno de los mejores delanteros de la época en Europa. Con el club hanseático solo logró una Bundesliga (1960) y una copa (1963), pero se le recordará por haber marcado en cuatro mundiales diferentes (1958, 1962, 1966 y 1970) y ser uno de los únicos cuatro futbolistas que han sido nombrados "capitán de honor de Alemania", junto con Fritz Walter, Franz Beckenbauer y Lothar Matthäus.

Silvio Piola, el sentido del gol

Hablar de goleadores en Italia supone hablar de un mito como Silvio Piola. En los 537 partidos que jugó en el campeonato italiano (jugó entre 1929 y 1954 en cinco equipos diferentes -Pro Vercelli, Lazio, Torino, Juventus y Novara-), anotó 275 goles, casi 40 más que el segundo clasificado en el ránking, el eterno 'capitano' de la Roma, Francesco Totti, que aún puede acercarse a su registro.

Su historia está marcada por la época en la que le tocó vivir, un periodo de entreguerras en el que Italia se vio muy afectada. Sus primeros años en el Pro Vercelli, su equipo del alma, le catapultaron a la fama gracias a su facilidad goleadora y le llevaron a la Lazio debido a fuertes influencias políticas. Allí alcanzó numerosos éxitos individuales, pero ninguno a nivel de equipo. De hecho, esa fue su gran pena: no conseguir el 'Scudetto' a pesar de rozarlo en multitud de ocasiones.

Más fortuna tuvo con la selección 'azzurra'. Anotó 30 goles en 34 partidos -el clima bélico reinante en Europa le impidió jugar más-, pero sobre todo será recordado por ser el artífice del mundial conseguido en Francia (1938). Italia revalidó el título conseguido cuatro años antes gracias, en parte, a los goles de Piola, decisivo sobre todo en la final ante Hungría, en la que anotó por partida doble (4-2).

Delio Onnis, un 'trotamundos' que nunca se cansó de marcar

El máximo goleador de la liga francesa es el italo-argentino Delio Onnis, con 299 goles en 449 partidos. Nacido en Italia pero criado y formado futbolísticamente en Argentina -empezó en Almagro y posteriormente fichó por Gimnasia y Esgrima La Plata-, Onnis llegó a la liga francesa casi de rebote. Fichó por el Stade Reims después de que el club del norte de Francia fracasara en su intento de contratar al delantero Obberti y, sin presión, fue capaz de deslumbrar a base de goles.

No era un delantero con mucha calidad ni recursos técnicos, pero era un auténtico depredador: sabía anticiparse a los defensas rivales, se movía de manera inteligente en el área y era muy eficaz cara a portería. Eso le permitió hincharse a marcar goles en los cuatro clubes franceses en los que estuvo -Stade Reims, Mónaco, Toulon y Tours-, en los que consiguió coronarse hasta cinco veces como el máximo goleador del campeonato. Legendarios fueron sus duelos con otro gran goleador de la época, el también argentino Carlos Bianchi, el 'Virrey', también máximo goleador de la Ligue 1 en cinco ocasiones (entre Stade Reims y PSG).

Willy van der Kuijlen, una vida dedicada al PSV

'Mr. PSV', sobrenombre con el que se conocía al holandés Willy van der Kuijlen, es el máximo goleador de la historia de la Eredivisie, con 311 goles en 545 partidos. Este centrocampista ofensivo -solía jugar de mediapunta o segundo punta- militó durante 17 temporadas en el club de Eindhoven (entre 1964 y 1981), en las que consiguió tres títulos de liga, dos de copa y una Copa de la UEFA, además de coronarse máximo anotador liguero en tres ocasiones. Una estatua de tres metros rinde homenaje en las afueras del Phillips Stadion a este futbolista hábil, técnico y con un disparo muy potente.