Douglas, el experimento fallido

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Nunca fue capaz de despejar la gran duda que siempre le rodeó. ¿Tiene nivel para jugar en el Barça?, se preguntaron los aficionados tras sus primeros partidos con la camiseta blaugrana. La pregunta quedó en el aire, pero la mayoría de seguidores acabaría respondiendo que no.

Su fichaje ya fue extraño: llegó a finales de agosto de 2014 procedente del Sao Paulo por cuatro millones de euros. Lateral derecho, pero con nula experiencia internacional, teóricamente estaba llamado a ser el relevo de Dani Alves, pero nunca llegó a tener continuidad. Incluso la prensa brasileña mostró su sorpresa por el hecho de que un jugador como Douglas, que apenas había destacado en el Sao Paulo, se incorporase al primer equipo del Barça. 

Palmarés envidiable, participación escasa

De hecho, Luis Enrique apenas contó con él. En sus dos primeras temporadas en el equipo, Douglas se permitió acumular palmarés (triplete en su primer curso y doblete, Liga y Copa, en el segundo) pero con una participación residual. 

El brasileño solo jugó ocho partidos en dos temporadas (2014-15 y 2015-16). En verano de 2016, ante la falta de minutos en el Barça, se fue cedido al Sporting de Gijón, gracias en buena medida a la excelente relación entre los técnicos de ambos equipos, Luis Enrique y Abelardo.

Sus mejores días, en Gijón

En Gijón, Douglas encontró la continuidad que le faltó en el Barça: disputó 21 partidos, tanto de lateral como de interior derecho, y anotó tres goles, aunque su contribución no pudo evitar el descenso a Segunda del equipo asturiano.

El Barça volvió a buscarle una nueva cesión en verano de 2017: Douglas hizo las maletas para incorporarse al Benfica.

Sin embargo, en el equipo portugués Douglas apenas ha tenido oportunidades a las órdenes de Rui Vitoria: solo ha disputado ocho partidos, sin goles ni asistencias.

Empezó la temporada lesionado y a media temporada, el Benfica llegó a plantearse incluso la posibilidad de devolverlo al Barça, que se negó en redondo.

Douglas tiene contrato con el Barça hasta 2019, pero es evidente que su futuro no pasa por el primer equipo blaugrana: el club se verá obligado nuevamente a buscarle una salida de cara a la temporada 2018-19.