La cuenta atrás de Iniesta

La final de la Copa del Rey en el Wanda Metropolitano sonó a despedida para Andrés Iniesta. El manchego celebró el título a lo grande, con una mezcla de alegría y emoción que traslucía que no se trataba de un trofeo más.

Su marcha al fútbol chino está cantada y solo falta el anuncio oficial. Una comunicación pública que se llevará esta semana, con jueves o viernes como fecha más probable.

El propio futbolista fue quien informó de que sería durante esta semana cuando se pronunciaria en la zona de vestuarios del Wanda. El contrato vitalicio que firmó con el FC Barcelona le permite rescindir de forma unilateral si lo comunica antes del 30 de abril. La fecha límite es inminente y Andrés se pronunciará antes del partido del domingo en Riazor.

La única duda que el jugador debe resolver con sus asesores es la forma de realizar este trascendente anuncio y la fecha exacta. La disputa de partidos de Champions League el martes y miércoles, así como los días libres que ha concedido Ernesto Valverde hasta el jueves, aconsejan que una comunicación de esta magnitud se aplace hasta finales de semana.

En todo caso, Andrés se expresará antes del viaje a Riazor del domingo. Tendría opción de esperar hata el próximo lunes, 30 de abril, pero no llegará a este extremo.

Como él mismo ha dicho recientemente, “la decisión está tomada”, por lo que no tiene sentido retrasarla, una vez que ya se ha conseguido la Copa del Rey y la Liga está en el bolsillo.

La tempranera eliminación en la Champions League también ha acelerado la manera de actuar del capitán.La principal duda radica en el formato que eligirá para pronunciarse.

Básicamente existen dos posibilidades. Una pasa por emitir un comunicado y dejar la rueda de prensa más solemne para los próximos días, cuando el alirón ya sea oficial, y se haya disputado el clásico el 6 de mayo.

El  FC Barcelona termina la temporada el 20 de mayo con el duelo ante la Real Sociedad por lo que existe tiempo suficiente durante el mes de mayo para que se efectúen homenajes a la altura de los méritos del gran capitán.