Alaska: "Soy del Atlético porque me ayudó a integrarme en el cole"

Alaska poa para Sport en los palcos del Teatre Tívoli

Alaska poa para Sport en los palcos del Teatre Tívoli / JOAN MONFORT

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Alaska vino a Barcelona para presentar 'El amor sigue en el aire' obra de teatro que interpreta junto a su marido Mario Vaquerizo, Bibiana Fernández y Manuel Bandera. Serán solo cuatro sesiones en el Teatre Tívoli del 31 de marzo al 2 de abril. Es un nuevo género para la cantante que fue uno de los máximos exponentes de la movida madrileña. Se siente muy a gusto en el papel de actriz y se siente a gusto también en este mundo donde lleva casi 40 años alimentando el panorama musical.

¿De qué va ‘El amor sigue en el aire’?

Cuenta los distintos estados del amor de la pareja a través del texto y de las letras de canciones. Esta es la génesis de la obra. 

¿Y cómo llevas tú el amor con tu pareja?

Pues como todo el mundo. El amor no es un absoluto. El amor es cómo te va bien a ti y que coincida que le vaya bien a la otra persona. Ya está, esto es el amor. Tener ganas de ver a tu pareja cuando no estás con ella, que se te encoja el estómago cuando de repente han pasado cinco días sin verle y lo vas a ver. Esto es amor. Lo demás es convivencia, paciencia, mano izquierda, capacidad de aguante… todo esto va unido, pero si no existe lo otro, no sé si compensa. Entonces es amistad. 

¿Y tu amor por los colores del Atlético, cómo nace?

Yo soy mexicana. Llegué a España el año 73 y uno de los factores de adaptación en el colegio era elegir el equipo de fútbol. En ese momento me cayeron más simpáticos los niños del Atlético que los del Madrid. Es así de absurdo. Además, la temporada 73-74 fue gloriosa para el Atlético. 

¡Llegaron a la final de la Copa de Europa!

Me puse con un berrinche cuando la perdimos. Pillé una gripe, pero el médico de cabecera que me visitó, que era del Madrid, al ver todos los pósters del Atleti que tenía en la habitación le dijo a mi madre que lo que tenía era un disgusto.

Veo que eres futbolera.

Solo a un nivel normal. Yo sigo a mi Atleti en Instagram, pero no lo sigo más allá de esto. Es diferente cuando hay un Mundial que aglutina y que se convierte en una especie de evento con los amigos. 

¿Y los derbis con el Madrid? 

Los vivimos en casa con Bibiana (Fernández) que es del Madrid, pero se convierte en algo más allá del fútbol, es una excusa para juntarte. 

Y estuviste en la Gala de la Liga.

Sí, además ganó Griezmann, con lo que fue una gala redonda.

He leído que te gusta el boxeo.

Esto sí me gusta con mucha más dedicación. Recuerdo ver los combates en televisión en el regazo de mi padre como el de Muhammad Alí vs Joe Frazier. En España hubo un repunte con Poli Díaz. Fue un momento en el que el boxeo tuvo un poco más de prensa, pero nunca más. Ahora lo sigo por Instagram donde he visto que ‘Canelo’ Álvarez el 6 de mayo tiene un combate con el hijo de Chávez; que Floyd Mayweather ha retado a McGregor. Un poco porque yo me dedico a buscar la información, ya no nos llega como antes.

Y practicas culturismo.

Es el único deporte que me gusta practicar. Voy al gimnasio y siempre digo: este año voy a dedicarme más, pero nunca lo hago. La  carrera de Historia y el culturismo son mis asignaturas pendientes.

Tampoco se habla mucho de este deporte.

Siento muchísimo que siga siendo un deporte no reconocido. Que se le niegue la categoría de olímpico ya denota lo que piensan de él. El presidente de la federación internacional es español, Rafael Santoja, la primera persona que sacó en España una revista de culturismo ¿Lo sabe alguien? No, pues ya está.

Te has relacionado con futbolistas. ¿Alguno te ha llamado la atención?

Aitor Ocio es el jugador al que más he llegado a conocer, pero porque él nos ha llamado para venir a los conciertos. Me parece una persona encantadora, lo he conocido al final de su carrera deportiva. 

Y eres amiga de Fonsi Nieto. 

Forma parte de nuestro círculo de amigos. Con él sí que fue en su momento álgido porque estaba compitiendo a tope en aquellos momentos. Después, con él de DJ, incluso hicimos un tema juntos.

¿No te da miedo la fama?

Tengo la suerte de ser famosa desde muy pequeña. Yo era famosa a los 14 años porque tenía un grupo, a los 15 porque hice una película con Almodóvar, a los 18 porque hacía La Bola de Cristal... Son famas que tienen que ver con tu profesión. La fama no es el problema, el problema somos las personas. Si tú tienes una mala relación contigo mismo y con los demás, la fama no te va a hacer mejor, te va a hacer peor. 

Tú y tu marido Mario sois el paradigma del exhibicionismo con vuestro programa.

Nuestro reality está en un formato muy concreto en una cadena que no es de máxima difusión. Eso es mucho menos expuesto que tener un Instagram o un Twitter, donde ves lo que ha desayunado cada uno cada día. Hoy en día se expone mucha gente y a menudo diciendo cosas  innecesarias de las que se entera todo el mundo. El concepto de la privacidad ha cambiado totalmente.

¿Qué queda de la Alaska de la ‘Movida madrileña’?

Espero que poco, porque la adolescencia sinceramente es para dejarla atrás (risas). Una cosa es ver un momento histórico y otra es vivirlo. Yo tenía 14 años y no quiero que quede nada de mí de entonces. Piensa que yo viví esta etapa de los 14 a los 18… solo queda que me sigo dedicando a lo mismo. 

¿Alguna canción tuya que lleves en el corazón?

Con mis canciones mi corazón no me funciona como con las canciones de los demás. Forman parte de mí, me gusta cantarlas, significan cosas, pero no me producen el latigazo este que te da cuando escuchas una canción que te rompes porque te lleva a un momento, a una persona.

¿Y con qué canción te rompes?

Con ‘Digan lo que digan’ de Raphael, que en cierto modo es la antesala de ‘A quién le importa’ porque son canciones sobre ‘yo hago lo que me da la gana y tiro para adelante’.