'Los chicos de verde' parten como claros candidatos a quedar últimos de grupo, pues Italia, Bélgica y Suecia son superiores en prácticamente todos los aspectos del juego. Sin embargo, si algo tienen los irlandeses es derroche físico e intensidad, por lo que están capacitados para dar un disgusto a cualquiera. La fortaleza física en defensa de Irlanda le ha llevado a convertirse en un equipo difícil de batir: solo ha recibido más de un gol en dos de sus últimos 17 partidos.

En ataque, eso sí, ya es otra historia. Los 'irish' lo fían todo al juego directo y sin pausa tan típico del fútbol británico. El problema es que Robbie Keane es el único que aporta calidad suficiente como para convertir las ganas en ocasiones de gol. Y por más bueno que sea, el actual delantero de Los Angeles Galaxy ya tiene 35 años... Con todo, la selección irlandesa tiene algo importante a su favor: sabe perfectamente a qué juega. Que eso le sirva para acceder a octavos o no ya dependerá más de la concentración con la que salgan Italia, Suecia y Bélgica a la hora de jugar contra ellos, pero lo que está claro es que los de O'Neill se dejarán la piel en el campo.