La época gloriosa del fútbol húngaro en Europa queda muy lejana, un tercer puesto en la Eurocopa de 1964 y un cuarto en la de 1972. La selección magiar solo logró clasificarse para la primera Eurocopa que cuenta con 24 equipos ganando a Noruega en la repesca. Venció en ambos partidos e hizo olvidar la floja fase de clasificación. La selección dirigida por Bernd Storck no tiene mucho donde escoger en una cantera húngara falta de talentos que despunten y en sus filas tendrá el jugador más viejo de toda la competición, el mítico guardameta de pantalones largos, Gabor Kiraly, con 40 años.

Uno de los problemas del equipo es su falta de gol y su mayor esperanza es el joven Laszlo Kleinheisler, descendiente de alemanes y que milita en el Werder Bremen. Tan solo en dos partidos de toda la fase de calificación lograron marcar más de dos goles. Una de las figuras del equipo tiene pasado madridista: se trata de Adam Szalai, que estuvo tres años en el Real Madrid B, del 2007 al 2010, y otro jugador importante es Balázs Dzsudzsák, que despuntó hace años en el PSV y actualmente juega en el Bursaspor turco.