John Benjamin Toshack, Ian Rush, Mark Hughes o Ryan Giggs. La historia futbolística de Gales la escriben grandes jugadores que tuvieron que conformarse con los éxitos que cosecharon en sus respectivos clubs ya que su casillero en las grandes citas internacionales con su país quedó tristemente a cero. De hecho, hay que remontarse al Mundial de Suecia de 1958 -cayó en cuartos ante la Brasil de un jovencito Pelé- para contemplar la única participación galesa en un gran torneo internacional.

Casi 60 años después de la recordada generación encabezada por el colosal John Charles, ha llegado el turno de la 'era Bale'. El eléctrico futbolista del Real Madrid se ha echado a la espalda a su selección para hacer historia. Secundado por buenos centrocampistas como el 'gunner' Aaron Ramsey o el 'red' Joe Allen, 'El Expreso de Cardiff' quiere hacer valer su potencial goleador para liderar a su combinado hasta los octavos de final. Pese a depender en exceso de Bale en los últimos metros, su consistencia defensiva y la experiencia de su medular en las ligas británicas equilibran sus fuerzas para un torneo de semejante magnitud.