Con la doble desventaja claudicó el Granada, que no volvió a acercarse por la  portería de Nyland y se afanó exclusivamente en tratar evitar encajar un tercer gol, el que no lograron En-Nesyri ni Ocampos pese a rematar de cabeza en posición franca pero sí marcó,  de muy bella factura, Dodi Lukebakio.