A medida que las temperaturas de la Tierra siguen aumentando, cada vez más personas nos vemos expuestas a condiciones de calor extremo. Esto puede causar diversos problemas de salud, como insolación y deshidratación, y un malestar más que notable.
Para protegerse de los peligros de la exposición al calor, es importante mantenerse hidratado, no sobreexponerse al sol y/o evitar la actividad física en horas de máximo calor. Además, asegurarse de vigilar a las personas mayores durante los periodos de calor, ya que son especialmente susceptibles a los peligros que conllevan las altas temperaturas. Pero ¿qué pasa con el tipo y color de la ropa que vestimos?
Existe un gran debate y creencia popular sobre si la ropa negra es realmente más cálida que otros colores. Algunos creen que el negro absorbe más calor que los colores claros, por lo que es ideal para el clima frío. Otros sostienen que la ropa negra ayuda a irradiar el calor corporal. En realidad hay pruebas científicas que apoyan ambos argumentos. Si comprendemos cómo afectan los diferentes colores y tejidos, podremos vestirnos adecuadamente según el clima y el nivel de actividad. Al final, todo dependerá de la situación concreta.
Por qué el color blanco es ‘aparentemente’ mas fresco
Los estudios han demostrado que el negro absorbe más calor que los colores claros (hasta 2,5 veces más radiación solar que las blancas). Esto se basa en el principio científico de la refracción. Este fenómeno explica que los colores claros reflejan la luz, mientras que los oscuros la absorben. Ahora ya sabemos que cuando la luz del sol incide sobre un objeto, algunas de las ondas de luz son absorbidas y otras son reflejadas.
Las ondas absorbidas hacen que el objeto se caliente, mientras que las reflejadas no lo hacen. Por lo tanto, los colores más claros reflejan más luz que los colores más oscuros y, por este motivo, desprenden menos calor. Este principio puede aplicarse también a la ropa.
La ropa de colores claros refleja más la luz del sol que la ropa de colores oscuros, por lo que ayuda a mantenernos más frescos cuando hace calor. Sin embargo, esta diferencia sólo es significativa cuando hay luz solar directa y no tiene en cuenta el poder del aire que juega a favor de la ropa oscura cuando hace calor, como veremos a continuación.
Ropa oscura, calor corporal y el poder de la convección
Así la mayoría de la gente está familiarizada con el hecho de que la ropa negra absorbe más calor que la blanca. Lo que mucha gente no sabe es que este mismo efecto también regula la temperatura corporal, en este caso con un punto a favor de la ropa oscura en caso de calor excesivo, ya que a menudo pensamos que la luz es la única fuente de calor, pero eso no es todo.
Nuestro cuerpo emite constantemente energía térmica, y ese calor tiene que atravesar una capa de ropa para salir al exterior. De hecho, nuestra temperatura corporal se regula mediante un equilibrio entre el calor que generamos y el que perdemos. Cuando tenemos frío, nuestro cuerpo trabaja para conservar el calor contrayendo los vasos sanguíneos y reduciendo el flujo de sangre a las extremidades, y a la inversa.
En situación de calor, si llevamos ropa blanca, el calor de nuestro cuerpo rebotará en el tejido sin posibilidad de escapar, y volverá a caer sobre nuestra piel debido a que la ropa clara no ha absorbido el calor, sino que te lo ha devuelto.
En cambio, si llevamos ropa negra, ésta absorberá el calor emitido por nuestro cuerpo y la brisa exterior (si la hubiera) se lo llevará gracias a la convección, la transferencia de calor por movimiento de masas. Este proceso se utiliza para enfriar el aire caliente o para calentar el aire frío. También se utiliza en algunos tipos de cocina, como en un horno de convección. En un horno de convección, el aire se calienta y luego circula por un ventilador. Este aire caliente que circula ayuda a cocinar los alimentos de manera más uniforme. En el caso que nos ocupa, el aire que se mueve alrededor del cuerpo ayuda a eliminar ese calor de la ropa que ha absorbido procedente de tu cuerpo, al transportar el calor por convección.
Por lo tanto, en determinades situaciones la ropa negra puede ayudar a mantenernos más frescos cuando hace calor.
Negro o Blanco ¿qué ropa elegir para tener menos calor? La respuesta definitiva
Una vez aclarados estos conceptos y cómo afectan los distintos colores de la ropa para sobrellevar el calor, quédate con la siguientes conclusiones:
Si la temperatura ambiente es inferior a la temperatura corporal (37ºC) o estás bajo condiciones de calor húmedo, se recomienda prescindir al máximo de la ropa para facilitar la transpiración. Si eso no es posible:
- Y estás expuesto al sol, sin viento y con ropa ceñida opta por tonos claros.
- Sin embargo, si hay algo de aire, no estás bajo el sol y llevas ropa holgada, lo mejor es ropa oscura.
Por último, en el caso de batallar con temperaturas de 40 a 60ºC y una humedad extremadamente baja, la mejor técnica de refrigeración para mantener la temperatura corporal de forma estable es la túnica bicapa negra de los beduinos.
Así pues, la próxima vez que intentes decidir qué ropa ponerte en caso de temperaturas extremas, recuerda que la ropa negra puede ayudarte a mantenerte fresco, dependiendo de la situación.
Por último, recordar que el tipo de tejido también marca la diferencia. Un tejido más grueso proporcionará más calor que uno fino. A evitar el nylon, acrílico y poliester. En cambio, un tejido liso como el algodón, el lino o la seda permitirá que el aire se mueva con más libertad.
Al comprender cómo los colores y los tejidos de la ropa afectan a estar más o menos frescos, podemos vestirnos de forma más apropiada para la estación. En última instancia, la decisión de qué ponerse cuando hace frío o calor se reduce a las preferencias personales. En cualquier caso, siempre que te vistas de forma adecuada a las condiciones, podrás mantenerte más cómodo en cualquier tipo de clima.
